Clásico: Las reglas de pitcheo complican a Venezuela

KISSIMMEE, Florida (AP) — Pregunte a cualquier manager en el Clásico Mundial de Béisbol cuál es la parte más difícil de armar una alineación. Uno intuye que en ciertos casos de equipos cargados de astros sería cómo darle tiempo de juego a todos. Pero el verdadero dolor de cabeza lo causan las asignaciones de pitcheo y sobre todo la de abridores. Cuando a Luis Sojo le preguntaron el jueves sobre el abridor para el debut del sábado ante Italia, el manager de Venezuela respiró profundo y se acomodó la gorra de color vino antes de dar la respuesta. El abridor será Carlos Silva y Félix Hernández le relevará cuando el primero cumpla con el límite fijado de 70 pitcheos. Mucha gente se rasca la cabeza por el orden dispuesto por los venezolanos. ¿No será un uso perverso de sus recursos? Pero hay una explicación razonable sobre por qué Silva, quien tuvo un magro récord de 4-15 y 6.46 de efectividad el año pasado con los Marineros de Seattle, sea el que primero suba a la lomita del estadio Rogers Centre de Toronto. Todo gira en torno al reglamento del torneo, uno articulado por las Grandes Ligas para cuidar los brazos de los pitchers. Silva está en condiciones de poder hacer 70 lanzamientos, pero Hernández no puede hacerlo debido a que inició más tarde su cronograma de preparación para la próxima temporada regular. Los Marineros, que son el mismo club de Hernández, llamaron a los venezolanos y les pidieron regular el trabajo de su as. "Es algo que no quería, pero son situaciones de juego por recomendación de su equipo", declaró Sojo. Más directamente, Sojo señaló que a Silva le tocaba estar en el montículo el sábado por los días que tiene sin lanzar y la misma situación ocurre con Hernández. "Carlos debe hacer más pitcheos que Félix, a quien hay que cortarlo un poco", dijo Sojo. "Lo cierto es que los dos tienen que lanzar el día sábado. En eso no hay marcha atrás". Es así como se entiende que Hernández, quien a sus 23 años es de los pitchers más electrizantes del momento y que saldó una foja de 9-11 y 3.45 con todo que su club perdió más de 100 juegos, sea relevista. Fue algo que tomó desprevenido al propio Hernández. "Yo soy un abridor. Es lo que sé hacer", dijo Hernández con cierto tono de desconcierto. "Pero saldré a hacer lo que me pidan". Sojo le encontró el lado positivo en el caso que Silva no tenga una buena salida. "Si el juego me lleva a que él puedar tirar sus 70 pitcheos, lo vamos a mantener ahí. Lo bueno de todo esto es que tenemos un buen relevista en Félix", sostuvo. Ahora que el Clásico estrena el formato de doble eliminación —el equipo que pierda dos juegos seguidos queda fuera_, Venezuela también sabe que no puede menospreciar a un equipo de Italia que representa una incógnita, al ser conformado mayormente por jugadores sin experiencia profesional. De ganar Venezuela, su siguiente rival saldría del triunfador entre el duelo entre Estados Unidos y Canadá. La lógica indica que esos serían los estadounidenses y entonces cerrarían ante los anfitriones. Armando Galarraga se perfila como el abridor del segundo juego, mientras que Enrique González o Ramón Ramírez se mencionan para el tercero. Tal situación no es la más halagadora para Venezuela, puesto que los dos últimos son lanzadores que se están consolidando en las mayores. Así que, dependiendo de la importancia del juego, Hernández podría volver a lanzar. Se trata de una coyuntura creada tras la baja de Johan Santana y Carlos Zambrano, sus dos principales ases, debido a que venían de lesiones. En torno el relevo, el coach de pitcheo Roberto Espinoza tiene a Orber Moreno, Carlos Vázquez y Víctor Moreno como los encargados de preparar el terreno para el cerrador estelar Francisco Rodríguez.