Dirigente de esquí preocupado por Mundial en invierno
Mientras la junta de la FIFA se prepara para debatir el cambio de las fechas del Mundial de 2022 en Catar, el máximo dirigente del esquí advirtió que esa alteración podría mermar el interés en los deportes de invierno para los Juegos Olímpicos de ese año. El presidente de la federación internacional de esquí, Gian Franco Kasper, dijo el miércoles a la AP que está "preocupado" porque la FIFA quiere cambiar las tradicionales fechas de la Copa del Mundo, en junio y julio, debido al calor del verano en Catar. "Sería justo que las federaciones deportivas se respeten entre ellas", dijo Kasper, un miembro del COI que ha estado en todas las comisiones de coordinación de los Juegos Olímpicos de Invierno desde 2002. Si el Mundial de Catar se realiza en enero, como favorecen los líderes del fútbol europeo, se "matarían no sólo los intereses comerciales para los deportes de invierno, sino también del público", advirtió Kasper. El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, encabezará el viernes una reunión del comité ejecutivo en discusiones que se espera que lleguen a la conclusión que el torneo no se puede jugar en el verano catarí. De todas formas, la junta probablemente creará un grupo especial para evaluar el impacto de cambiar el calendario del fútbol mundial. Blatter propuso que el torneo comience en noviembre, mientras que el líder de la UEFA, Michel Platini, favorece en enero, un mes antes de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2022. "Si lo hacen en noviembre, incluso diciembre, no nos gustaría, pero es algo que podemos tolerar", señaló Kasper en una entrevista con la AP. "Enero, sinceramente, es nuestra temporada principal, no sólo para el esquí, sino para todos los deportes de invierno". Kasper dijo que los deportes regidos por las siete federaciones de los Juegos Olímpicos de Invierno serían afectados por los conflictos de las emisoras, patrocinadores y anunciantes. "Dirían, "vamos a tener menos espectadores por televisión, ¿por qué vamos a pagar la misma cantidad?" Y eso se puede entender", señaló. Kasper dijo que las cadenas que compran los derechos de transmisión tendrían problemas para pagar por un Mundial y unos Juegos Olímpicos de Invierno el mismo año, incluso si las fechas no se sobreponen. "Desde un punto de vista de mercadeo, y especialmente para las cadenas de televisión, no podrían siquiera instalar su equipo a tiempo en el lugar adecuado", expresó.