Fraser-Pryce hizo de Bolt en París

La jamaiquina Fraser-Pryce voló en los 100 metros y espectaculares marcas del cubano Ortega y de la etíope Dibaba, que acarició el récord mundial.

París bien vale un mitin de la Liga de Diamante… aunque sea sin Usain Bolt. Los 50.000 aficionados que ayer acudieron al Stade de France vibraron con las actuaciones de la jamaicana Shelly Ann Fraser-Pryce, que voló en los 100 metros femeninos (10.74), marca mundial del año, de la nueva estrella del atletismo cubano, Orlando Ortega, que ganó los 110 vallas con 12.94 –también registro del 2015-, y de la etíope Genzebe Dibaba que acarició el récord del mundo de los 5.000 m. en poder de su hermana (Tirunesh, 14:14.32) para ganar con 14:15.41. La decepción llegó con su gran ídolo, Renaud Lavillenie, quinto en pértiga (5,71), después de fracasar en sus tres tentativas sobre 5,86. Lo dicho, un jarro de agua fría. El ‘viejo’ Asafa Powell, sin Bolt ni Gatlin, ganó los 100 metros con 9.81, que mejoran los 9.84 que él mismo tenía.

Eusebio Cáceres confirmó que va por el buen camino después de acabar cuarto en salto de longitud. Su objetivo era superar la barrera de los 8,00 metros y ayer se fue hasta unos esperanzadores 8,06 -dejó atrás al ruso Menkov, campeón mundial, quinto con 7,99-. La victoria fue para el estadounidense Hartfield, con 8,19 cuando esta temporada ya había saltado 8,42. Cara y cruz para Sebastián Martos y Roberto Alaiz en los 3.000 obstáculos. Pese a que ambos ya poseían la mínima para participar en los Mundiales de Pekín, Martos acabó 13º con 8:22.38 –mejoró su crono de 8:26.01– pero Alaiz entró un puesto por detrás con 8:29.69 cuando este año ya había corrido en 8:19.85. Ganó el keniano Jairus Kipchoge Birech con 7:58.83, marca mundial del año. Nadie este curso había bajado de los ocho minutos.

En los 400 metros sorprendió el sudafricano Wayde Van Niekerk (43.96), que derrotó al gran favorito, el granadino (de la isla de Granada) Kirani James (44.17) que este año había corrido en 43.95. Hubo mejores marcas mundiales del año a cargo de la keniana Eunice Jepkoech Sum en los 800 (1:56.99, que rebaja su anterior registro de1:57.82); del keniano Silas Kiplagat en 1.500 (3:30.12) y de pértiga femenina, con la griega Nikoldeta Kyriakopoulou (4,83) en lo alto del podio. Por cierto que esta prueba fue cosa de helenos pues en hombres se impuso el también griego Konstantinos Filippidis (5,91).