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Tour de Francia/El virtual campeón del Tour pasó trabajos este sábado por el buen rendimiento de Nairo Quintana.
Chris Froome lo pasó mal ayer en el acenso hacia Alpe d’Huez, no solo porque no pudo soportar los duros ataques del colombiano Nairo Quintana, sino que vio peligrar su liderato en los primeros kilómetros del ascenso final, cuando el boyacense le quitaba tiempo.
“Estaba realmente al límite en la subida del Alpe d'Huez; sentí que la etapa fue de 300 kilómetros”, enfatizó un Froome cansado, luego de la llegada a la meta.
Una vez cruzó la meta, el británico fue recibido por sus compañeros, pero en su rostro se reflejaba el cansancio por el esfuerzo que lo obligó a hacer Nairo.
“Por un momento sentí que estaba realmente en problemas, agradezco a Richie (Porte) y a (Wout) Poels. Han sido muchos sacrificios para repetir”, señaló el virtual campeón del Tour de Francia.
El camiseta amarilla de la prueba se sintió mal. Sus fuerzas no le sirvieron y la reserva que tenía en el tanque respondió al límite.
Froome llegó a esta jornada de montaña con 2 minutos 38 segundos sobre Quintana, que en una muestra de potencia y calidad, puso en aprietos al líder del equipo Sky, que se sintió contra las cuerdas.
El británico había dicho el viernes pasado que la meta era vigilar al colombiano y, en efecto, eso hizo, lo que pasó fue que no tuvo piernas para seguirle el paso y se limitó a manejar la diferencia que le llevaba.
Cuando faltaban 4 kilómetros para el final el lote de Froome y sus compañeros se reguló, porque la diferencia no era peligrosa y manejable, por lo que seguir el paso en busca de perder lo menos posible fue la idea.
Al final perdió tiempo, pero lo importante, conservar el liderato, se le dio, aunque con muchas dificultades, como él mismo lo dijo al término de la fracción.