Giants asaltaron la diligencia de los Cowboys
Osi Umenyiora y los Giants de Nueva York se sentían muy mal por creer que acababan de sufrir un derrumbe monumental. Pero no todo estaba perdido: un análisis de la repetición de la jugada revocó un touchdown de los Cowboys de Dallas con 10 segundos por jugarse y los Giants resistieron el domingo para vencer 29-24 tras haber dejado escapar una ventaja de 23 puntos, consolidándose en el liderato de la División Este de la Conferencia Nacional. "Después de haber ido ganando 23-0 y verlos remontar así y ganar, era una sensación muy desagradable. Pero afortunadamente (el rival Dez Bryant) no estaba en el terreno de juego", dijo Umenyiora. "No creo que sea suerte. Simplemente él no logró la jugada". Bryant saltó e hizo una atrapada impresionante entre dos defensores de los Giants en la parte trasera de la zona de anotación. Tras declararlo un touchdown de 37 yardas, los árbitros observaron una repetición de la jugada que mostró que los dedos de Bryant cayeron primero fuera del terreno cuando extendió su mano derecha hacia el piso para preparar su caída. "Todo el mundo pensó que (el partido) había terminado", dijo Jason Pierre-Paul, que tuvo su primera intercepción y touchdown para los Giants. Después del touchdown revocado, los Cowboys (3-4) no pudieron ingresar a la zona de anotación a pesar de que tuvieron otras tres jugadas. Nueva York (6-2) ha ganado seis partidos de siete desde que arrancó la temporada con una derrota frente a los Cowboys el 5 de septiembre, cuando los Giants se convirtieron en el primer campeón defensor del Super Bowl en perder el partido inaugural de la NFL disputado a media semana, el cual se ha convertido en una tradición en la última década. Pero ahora, a la mitad de su calendario, los Giants son el único equipo del Este de la Conferencia Nacional que lleva foja ganadora. Filadelfia (3-4) y Washington (3-5), los otros clubes de la división, perdieron el domingo. Los Giants mejoraron a 4-0 en el estadio de los Cowboys desde que el palacio de Jerry Jones para el fútbol americano abrió sus puertas en 2009 con una victoria de Nueva York. "En estos momentos estoy muy decepcionado", afirmó Jones, el propietario del equipo. "Pensé que después de todo eso (el pésimo arranque), nuestra defensa jugó suficientemente bien, nuestra ofensiva siguió adelante y pensé que íbamos a tener una oportunidad de ganar". En otro encuentro, Peyton Manning enfrentó su mayor temor y a la pésima defensa de los Saints de Nueva Orleáns con igual aplomo. A pesar de que se lastimó el pulgar de la mano de lanzar contra el casco de un rival en el segundo período, Manning envió pases para 305 yardas y tres touchdowns, encabezó un par de acarreos de anotación mayores de 90 yardas y superó fácilmente a Drew Brees para que los Broncos de Denver apalearan 34-14 a los Saints. Manning enfrentó incesantes preguntas sobre su salud antes de la temporada después de que no pudo jugar el año pasado debido a una lesión en un nervio que requirió cuatro cirugías de cuello para sanar. Ahora le preguntarán sobre su dedo pulgar. "Como quarterback, el mayor temor que uno tiene es golpearse la mano contra el casco de un defensor", dijo Manning. "Principalmente es la uña (lo que se lastimó). Tal vez mañana me duela. Pero probablemente tengo un poco de suerte". Manning superó el hito de las 300 yardas por quinta ocasión consecutiva para igualar una marca personal y establecer un récord de la franquicia de los Broncos (4-3), que se colocaron como únicos líderes en la División Oeste de la Conferencia Americana. Completó 22 de 30 pases para un índice de pasador de 138,9 y le entregó abundantes balones a Willis McGahee, que corrió 122 yardas y anotó una vez, así como al novato Ronnie Hillman, quien ganó 86 yardas —una marca personal— en 14 acarreos. Los Broncos ganaron 530 yardas frente a la peor defensa de la liga. Los Saints son el primer equipo en permitir 400 yardas en siete partidos consecutivos desde al menos 1950, la fecha más lejana en que STATS LLC puede buscar en su base de datos de la NFL. Después de dos victorias seguidas, los golpeados Saints (2-5) esperaban recibir un impulso por el regreso del entrenador interino Joe Vitt tras su suspensión de siete semanas debido al escándalo de recompensas ilegales en el equipo. El linebacker Jonathan Vilma —otro jugador implicado en el escándalo— regresó a la alineación titular, pero no pudo tapar los agujeros en la línea de golpeo. Los Saints cayeron a cinco juegos de Atlanta en la División Sur de la Conferencia Nacional después de que el año pasado tuvieron foja de 13-3, sumidos ahora en una época tumultuosa para la franquicia desde que la NFL la penalizó por otorgar recompensas monetarias a los jugadores que golpearan a los rivales. "Este equipo de fútbol americano ha pasado por muchas cosas", dijo Vitt. "Pero eso no es una excusa para la forma en que jugamos hoy. No es una excusa para los balones que se dejaron caer, las tacleadas que no se hicieron". En otros partidos de la jornada, Raiders de Oakland 26, Chiefs de Kansas City 16; Bears de Chicago 23, Panthers de Carolina 22; Colts de Indianápolis 19, Titans de Tenesí 13; Packers de Green Bay 24, Jaguars de Jacksonville 15; Patriots de Nueva Inglaterra 45, Rams de San Luis 7 en el partido anual de la NFL en Londres; Dolphins de Miami 30, Jets de Nueva York 9; Falcons de Atlanta 30, Eagles de Filadelfia 17; Steelers de Pittsburgh 27, Redskins de Washington 12; Browns de Cleveland 7, Chargers de San Diego 6, y Lions de Detroit 28, Seahawks de Seattle 24.