Ryan cree que Jets aún tienen chances
Rex Ryan ha superado algunos momentos complicados en sus poco más de cinco años como coach de los New York Jets - como por ejemplo el Butt Fumble de Mark Sánchez contra los Patriots y una temporada con Tim Tebow--, pero él reconoció que éste es el momento más bajo de su carrera como coach. "Sí, puede decirse que sí", dijo Ryan, luego que su equipo sufriera su quinta derrota en fila. "Pero no fue por falta de esfuerzo". El desenvuelto coach, quien en 2011 garantizó que los Jets ganarían el Super Bowl, lucía y sonaba como un hombre derrotado. Estaba visiblemente cansado luego de una noche sin dormir, e incluso sus declaraciones más audaces sonaron planas. "No arrojaremos la toalla", insistió Ryan, cuyo empleo está en riesgo. "Como solemos decir, apenas comenzamos a pelear". Los Jets (1-5) pelearon contra los Denver Broncos durante 60 minutos, antes de perder 31-17, y lo que sigue no es nada fácil. Luego de un día largo de Peyton Manning, quien lanzó tres touchdowns, los Jets tienen una semana corta de preparación para el juego contra Tom Brady. Ellos visitarán a los New England Patriots (4-2) el jueves por la noche. El equipo de Ryan hablaba de llegar a playoffs antes de la temporada, pronosticando grandes cosas luego de terminar 8-8 la temporada anterior. Pero luego de una victoria reñida sobre los alicaídos Oakland Raiders en la Semana 1, la temporada se ha enredado. Los Jets ha promediado solamente 3.1 yardas por jugada en los últimos dos encuentros, la defensiva solamente ha logrado arrebatar el ovoide en tres ocasiones, y las lesiones comienzan a mermar. El esquinero Dee Milliner (talón de Aquiles roto) y el guardia Brian Winter (ligamento cruzado anterior roto) estarían fuera para el resto de la temporada. "Desde afuera, parecería que la gente diría, "Oh, ya están fuera", pero ese no es el caso", dijo Ryan, cuyo récord de por vida ha disminuido a 43-43. Ryan reconoció que tener que enfrentar a los rejuvenecidos Patriotas en una semana corta "no es ideal", pero que él cuenta con que la pasión de la rivalidad inspire a su equipo. "Es la rivalidad más grande que tenemos, así que no tienen qué preocuparse por la motivación", dijo. "Estará ahí. Ambos equipos no se caen bien. Hay respeto, pero no se agradan". Esta es la racha de derrotas más grande en la carrera de Ryan. Él ha sobrevivido tres años consecutivos sin calificar a playoffs, pero admitió en una entrevista la semana pasada que espera ser despedido si no logra enderezar la nave. "Quizá nos den por eliminados", dijo, "pero no estamos muertos".