Dramática eliminación de cubana Cortés en judo olímpico

Corría el segundo de tres minutos de tiempo extra cuando la judoca cubana Onix Cortés levantó en peso a su rival japonesa, Haruka Tachimoto, y se dejó caer sobre su cuerpo esperando ganar el punto de oro que le daría el pase a la semifinal. El esfuerzo fue en vano, la llave no fructificó y la partida se resolvió por decisión de los jueces: Tachimoto pasó a la semifinal del judo para mujeres de 70 kilos en los Juegos Olímpicos de Londres. La disputa truncó el sueño de oro de una de las mayores esperanzas latinoamericanas en los Juegos, aunque todavía disputará un repechaje por el bronce. Cortés ostenta el oro en los Juegos Panamericanos de 2011 en Guadalajara. Una multitud de periodistas la aguardaba a la salida. Demoró cerca de media hora en salir, mucho más de los cinco a 10 minutos que tardan los atletas después de un duelo de judo. El rostro abatido, haciendo un esfuerzo por esconder las lágrimas, la corpulenta atleta de 23 años escuchó las preguntas que le gritaban los reporteros, "¿qué te pareció la decisión de los jueces?", "¿qué provocó la derrota?". La cubana se detuvo un instante, volvió a ver a quienes querían escucharla hablar como quien lo piensa un instante, y terminó negando con la cabeza, se retiró sin hablar, llevándose consigo sus sueños dorados.