A falta de una etapa, Contador sigue líder del Giro
El español perdió tiempo, pero aún sigue líder
La ventaja de Alberto Contador fue rebanada a la mitad el sábado en la penúltima etapa del Giro de Italia, aunque el español conservó una distancia considerable para adjudicarse el título el domingo.
Contador quedó rezagado del pelotón en el difícil ascenso por un camino de tierra hasta el Colle delle Finestre, mientras sus contrincantes Fabio Aru y Mikel Landa se fugaban.
Aru, quien recuperó el segundo puesto en la clasificación general con su triunfo el viernes en la 19na etapa, ganó su segunda etapa consecutiva al cronometrar 5 horas, 12 minutos, 25 segundos, y redujo la brecha que lo separa de Contador en la general a 2:02.
"No me sentí bien, probablemente por el esfuerzo acumulado, pero sabía que tenía una buena ventaja en la clasificación general y, aunque todavía falta mucho para la meta, preferí escalar a mi propio ritmo", señaló Contador.
"No hubo un solo momento en el que pensara que la camiseta (rosada) estuviese en peligro... Esta noche comeré una buena cena, aunque tengo que vigilar mi peso para el Tour. El Giro está prácticamente ganado, sólo falta la etapa de mañana, y ya estoy pensando en mi próxima meta".
Ryder Hesjadal cruzó la meta segundo, a 18 segundos de Aru, tras el recorrido de 199 kilómetros desde Saint-Vincent hasta Sestriere. El colombiano Rigoberto Urán fue tercero, a 24 segundos.
Landa, compañero de Aru en el equipo Astana, se mantuvo en el tercero puesto en la general, a 3:14, antes de la última etapa del domingo, un recorrido plano de 185 kilómetros desde Torino hasta Milán.
Landa también ganó el título de rey del puerto de montaña más alto del Giro, que este año era el Finistre a 2.100 metros sobre el nivel del mar. El ascenso incluyó 42 curvas cerradas a lo largo de 18 kilómetros, con inclinaciones de hasta 14%.
"Todavía no puedo creerlo. Después de unos cuantos días malos en los que sufrí, es absolutamente maravilloso volver a ganar y tener el segundo puesto", dijo Aru. "Me entreno en Sestriere y tengo fuertes lazos con esta zona... hubo mucho fanáticos que me estaban apoyando al borde de la carretera y me sentí como en casa".
Contador, quien no perdió la compostura a pesar de tener un mal día, levantó el puño al cruzar la meta, con la certeza de que tiene el Giro en el bolsillo a menos que ocurra algo desastroso el domingo. El español busca un doblete Giro-Tour de Francia este año, una gesta que nadie logra desde Marco Pantani en 1998.
El español ha tenido unas semanas difíciles en Italia, donde sufrió varios accidentes e incluso se luxó un hombro. En el Tour tendrá una competencia mucho más difícil, principalmente del colombiano Nairo Quintana, campeón del Giro el año pasado que decidió saltarse la competencia este año para concentrarse en el Tour.
Contador comenzó la etapa con más de cuatro minutos de ventaja sobre Aru, pero arribó a 2:25 del ganador.