Serbia remonta y gana su primera Copa Davis
Serbia se proclamó el domingo por primera vez campeón de la Copa Davis al venir de atrás en los últimos dos partidos de individuales y vencer 3-2 a Francia en la final. Viktor Troicki derrotó 6-2, 6-2, 6-3 a Michael Llodra por el punto decisivo, desatando el jolgorio en la arena Belgrado. La victoria de Troicki siguió al de Novak Djokovic, quien despachó 6-2, 6-2, 6-4 a Gael Monfils para igualar 2-2 la serie. Serbia se convirtió en apenas el segundo país no preclasificado que se apodera de la Ensaladera de Plata y primero desde Croacia en 2005. Troicki, quien reemplazó a Janko Tipsarevic en el último partido de sencillos, se expresó eufórico. "Es el momento más increíble de mi vida. He hecho un gran partido, era complicado mantenerse concentrado al 100%", declaró Troicki. Los jugadores serbios se fundieron en abrazos antes de tirarse al piso de la cancha sintética para celebrar. También cumplieron con su palabra al afeitarse las cabezas. Francia amaneció con ventaja 2-1 tras ganar el punto de dobles el sábado y sólo necesitaba un triunfo para adjudicarse su décima Ensaladera de Plata y primera desde 2001. Su capitán Guy Forget quizás cometió un error al poner a Llodra en sencillos, en lugar de Gilles Simon, 24 horas después de disputar un extenuante y dramático partido de dobles que se fue al máximo de cinco sets. Triocki supo neutralizar el juego de saque y volea de Llodra, quien a menudo quedaba descolocado en la red. "Es lo mejor que me ha pasado en mi carrera y es tal vez el mejor momento que ha tenido mi país", dijo Djokovic. "Es como ganar el Mundial de fútbol" Troicki, 30 en el mundo, quebró dos veces el saque Llodra en cada set y se anotó 38 winners contra los 32 del francés. "Son muchas las emociones en este momento, estoy recordando cuando era un niño y soñaba que algún día estaría en un partido como este", dijo Troicki. Serbia alcanzó la final tras vencer a Estados Unidos, Croacia y la República Checa. El equipo apenas se entreveró por primera vez en el Grupo Mundial en 2008 y en dos ocasiones tuvo que sortear repechajes para seguir en la elite. "Mis jugadores demostraron que mentalmente son el equipo más fuerte del mundo", declaró el capitán serbio Bogdan Obradovic. "Demostramos ser los mejores".