¡Ey!, qué le pasó a Amílcar
El jugador del DIM de Colombia no quiso hablar con los medios panameños, luego que estos lo esperaron hasta el final de los entrenamientos.
“Yo le dije al muchacho que no iba a hablar hoy”… Llega el directivo de la Fepafut: “yo no le había dicho a Isaac que no iba a hablar”… El directivo: “bueno muchachos, si no quiere hablar no puedo hacer nada”. Eso fue un extracto de la conversación seca que se dio esta mañana en frente de la prensa nacional que esperaba escuchar las declaraciones de Amílcar Henríquez, quien era la novedad del día, pero los cronistas deportivos nos fuimos del Rommel Fernández sin hacha, calabaza ni miel.
Ahora sí entiendo por qué hace algunos meses los cronistas deportivos nos llenábamos la boca diciendo que Julio era malo por no convocar a Henríquez y que pobrecito el titular del DIM. Con lo ocurrido esta mañana puedo llegar a la conclusión de que Julio conoce a las ovejas de su rebaño. Recuerdo que en ese momento se manejaba la información de que no se convocaba al jugador por diferencias con el técnico. Pero, en verdad, parece que la actitud del futbolista habla por sí sola.
Me dio mucha pena con el directivo de relaciones públicas de la Fepafut que pasó su penón en frente de todos los medios locales. ¡Divos o no!, hay cosas que pasan que ponen a pensar mucho y evidencian algunos comportamientos y órdenes técnicas de los gemelos Dely Valdés, quienes parecen estar más centrados de lo que se sabe. Parece que las conversaciones entre ambos rinden sus frutos. Además de ser técnicos parece que juegan a ser sicólogos: conocen todas las malas mañas de sus jugadores.
Muy triste esa situación, yo veo que en otros países, como el caso de México, cuando un jugador o técnico está fuera del lugar, la misma prensa le jala el cuero y nadie puede decir nada. Es más, si nos vamos un poco más cerca, en Colombia o Argentina, cuando se critica a un jugador o técnico lo hacen tan fuerte que hasta se meten con su familia y nadie dice nada.
Recuerdo que cuando Henríquez tuiteó que no lo dejaban jugar por diferencias con Julio, todos los medios salimos a defenderlo, pero ahora que solo queríamos darle la bienvenida, el señor “Divo” dijo que no quería hablar. Que mal, pero bueno, todo es parte del proceso y no me cabe duda que cuando se tomó el correctivo en aquella vez, Julio sabía lo que hacía.