Punto para Jorge Dely Valdés

Sin ánimos de inflar globos, es necesario reconocer que la Sub-17 de Panamá mejora a paso acelerado sus falencias. Nos referimos a la falta de contundencia que venía mostrando el onceno en el Premundial a la hora de definir. En muchas ocasiones se le preguntó a Jorge Dely Valdés que el balón estaba llegando a área, mas no se podía colar en la redes. Esto parece que despertó a los delanteros; hablese de Ismael Díaz y Ervin Zorrilla, entre otros, quienes este miércoles le callaron la boca a más de cuatro.

Bueno, cuando digo que le callaron la boca hablamos en especial de Díaz, quien en la primera llegada, cuando recibió un pase en el área supo aprovechar la oportunidad y le dio esa felicidad a los Panameños que estaban en el Rommel Fernández.

Otra cosa muy puntual y que muchos equipos mayores deberían emular es la capacidad que tienen los chicos de Jorge para mantener la calma cuando están abajo en el marcador y como poco a poco van tomando el control del partido; como un león que asecha a su presa y cuando llega el momento: ¡Saaaasss!... cazan y lo hacen en serio. Si hablamos de otras categorías, o mejor dicho, otros equipos, cuando le llega un gol tempranero pierden el control se vuelven locos y pierden la dirección. Punto para Dely Valdés en el trabajo sicológico que viene haciendo con la selección. Igual, ya son dos años que tiene el estratega con los chicos; eso te dice que los conoce muy bien.

Hablando del gol tempranero, ¿sería mucho pedir que estas cosas no pasaran? Por qué permitir un gol en los primeros minutos. Es cierto, ante Trinidad y Tobago hicieron lo mismo y les salió, pero ¿será siempre así? La verdad nadie sabe, pero creo que es un riesgo innecesario.

A los que no le importó si era día de semana, fin de semana, día de los inocentes o lo que fuera, fue a los chicos de la Extrema Roja que desde el principio le han brindado el apoyo incondicional a la selección Sub-17. Algo que me llamó la atención fue el hecho de que había comparsa, banda de música y tantas cosas importantes para que los jugadores se sientan respaldados de que no están en la cancha por el gusto. Son panameños lo que gritan: ¡Ring… ring… ring… alo, alo, alo. Contesta el teléfono que Panamá goleó! o ¡Sele aquí ‘ta tu barra! Solo son algunos ejemplos de lo que lo que ven el partido por la televisión se pierden. Pero para gustos los colores.

En verdad, Panamá lució con mucha propiedad en la cancha, no se desesperó, no hubo mezquindad por parte de ningún jugador y eso dice mucho de una selección de fútbol.

Mientras el partido se desarrollaba, en el palco de prensa los periodistas ya hablaban del buen desempeño que pueda tener este equipo en el futuro. Hablaban de la Sub-20, la Sub-23, que va a las olimpiadas, e incluso la mayor que en un futuro saldrá a defender las seis letras. Lo cierto es que por el momento será bueno concentrarse en el presente y no oírnos al futuro.