¡Siguen jugando al PELOTAZO!
A Panamá se le trató como una selección sin fortaleza e incapaz de hacerle un buen partido a México en el día de mañana.
Si yo fuera futbolista, las cosas serían diferentes, pensaría que soy el mejor jugador del mundo y me importaría poco lo que en el campo pueda hacer. Claro, creo que por esa razón es que no soy un futbolista; al contrario, me dedico a que escribir y ejercer la profesión de periodismo, que para muchos es una manera de decir lo que sienten o reprimen en su adentro, pero para otros – como yo – es tener un poco de sentido común y darme cuenta que tengo que ver las cosas como son y no como me parecen. Tengo un compromiso con los lectores y no con mi ego enfermizo que me hace escribir cosas fuera de todo contexto, que lo único que deja en evidencia es mi fanatismo reprimido y la manera de cómo reflejar un pensamiento reprimido.
Esta solo es una humilde introducción de lo que puede parecer una nota de fútbol, pero en verdad se refiere a algo que muchos ignoran, pero poco sabemos: el fútbol es como lo que está en juego en una familia de 11 personas, es redondo, así como el balón y como todos sabemos, hoy estamos arriba y mañana abajo.
Decir que jugar ante Panamá es como un “día de campo”, sería como decir que somos los dueños del futuro y que tenemos el periódico de mañana – como una serie gringa que daban acá en Panamá, no sé si en México se vio, pero eso no importa - , hablar de fútbol no es solo escupir nuestros pensamientos malsanos en un teclado de una computadora. Eso va más allá, pero pocos cronistas deportivos entienden eso; solo agarran un medio para sacar ese veneno que sepa Dios quien se los metió en el organismo. Bueno, eso es otro asunto.
Este blog hace referencia a una publicación de un medio de comunicación mexicano, que lo que más tiene son PELOTAZOS. Claro, pelotazos, pero al vacío, ya que una jugada bien estructurada termina en gol y no en pelotazo. Hay que ver que a veces la mente de muchos colegas vuela más allá de la realidad existente. Es como si yo dijera que ahorita soy el mejor del mundo y la vida me dice que no soy ni la mitad de una hormiga. Es como si dijera que la selección de México es la mejor del mundo y la vida y los resultados me dice que están FREGADOS. En verdad como dice un amigo: “la perlas no se hicieron para los cerdos”. O acaso han visto a los cerdos con perlas y accesorios de oro. Por Dios, seamos realistas; es mejor que ser idealista. Idelista de una selección que lo único que vende es tacos y enchiladas fuera de los estadios en la Copa Oro. Y eso que los que compran son los “gringos”, ya que los mismos mexicanos no quieren saber de su selección ni de su técnico. ¿Será porque le cae mal en el estómago? ¿Por eso no comen su producto? o será por el mal desempeño del onceno.
Por favor, seamos serios señor de los PELOTAZOS…
Por: Laureano Barría M.