La FEPAFUT y Pipino naufragaron en el "Pokemón Go"

¿Qué pasará con esta generación de futbolistas Sub-20? Pensar en el Preolímpico (que está lejos) y, lo menos creíble, que los clubes de la LPF mantengan el proceso. Panorama gris.

Los altos comandos de la Federación Panameña de Fútbol (FEPAFUT) adquirieron un celular de alta gama y descargaron la aplicación “Pokemón Go”; pero --juntos con el director técnico argentino Leonardo Pipino-- fracasaron en la búsqueda de la especie élite de pokemón: el Mundial Sub-20, certamen en el que nuestro país ha dicho presente en cinco oportunidades. Descalabro monumental, no hay que negarlo. ¿Los culpables? Federados, cuerpo técnico y futbolistas. Ni más ni menos. Claro está, los principales focos responsables apuntan hacia Pedro Chaluja y, sobre todo, hacia el seleccionador. Triste, pero cierto.

Y es que este juego es crudo: no atrapas a los “animalitos” en el momento dado y fracasas. No capturar al Mundial Sub-20 representa un atraso significativo para nuestro fútbol, más cuando (y los números lo avalan) Panamá venía siendo potencia en fuerzas básicas. ¿Pipino pecó de necio? Sí. ¿Qué se pierde? Muchísimo: amistosos de renombre, que el mundillo futbolístico mantenga el cartel panameño en alto y, lo peor, que tus jugadores pierdan ese roce internacional. ¿Qué pasará con esta generación? Pensar en el Preolímpico (que está lejos) y, lo menos creíble, que los clubes mantengan el proceso. Panorama gris.

La FEPAFUT debe tomar cartas en el asunto ya. Porque ellos son culpables al haberle dado el control absoluto a Pipino para que este hiciera de las suyas a diestra y siniestra. ¿Por qué? Porque, y es bien sabido, no llevó al mejor equipo. ¿Por qué? Porque esta Panamá no marcaba goles y porque se debió buscar otra alternativa. La debacle se veía venir. Simple. La Pokédex de la federación, la gran Wikipedia pokémon que informa de los pokétécnicos que se capturan y de los fracasos que rondan el camino, debe ser actualizada. Se necesitan cambios, y reales. Quedar sin Mundial duele un mundo. Mi apuesta: técnico extranjero, con buen perfil, para los procesos venideros. Mentira no es.