Ilustres víctimas, regresos ansiados y dos debutantes, Panamá e Islandia

La resolución de la repesca intercontinental entre Perú y Nueva Zelanda ha puesto fin a la larga fase de clasificación para el Mundial de Rusia 2018, que ha deparado sonoras eliminaciones, regresos muy sonados a la gran cita y dos estrenos en estas lides, los de Panamá e Islandia.

El estadio Nacional de Lima, con el 2-0 del cuadro peruano sobre Nueva Zelanda, gracias a las dianas de Jefferson Farfán y Christian Ramos, significa el punto y final a una fase que comenzó allá por el 12 de marzo de 2015 en el estadio Sugathadasa de Colombo, con el encuentro entre Sri Lanka y Bután. Bután, un país del Himalaya totalmente desconocido para el fútbol que ganó aquel día por 0-1 con gol de Tshering Dorji.

Quinta de unas eliminatorias sudamericanas agónicas, Perú logró acceder a la repesca intercontinental ante el ganador de la zona oceánica, los 'All Whites', y tras igualar a cero en la ida selló su retorno a un Mundial 36 años después de haber estado por última vez en España 1982.

La Blanquirroja fue la última y su regreso a un Mundial uno de los más significados, tanto como la eliminación de Chile, ganadora de las dos últimas ediciones de la Copa América, una de las víctimas ilustres de todas las fases de clasificación.

A su lado se pueden unir otros grandes fiascos como el de Italia, único campeón mundial que no estará en Rusia 2018, Holanda, que confirmó su declive tras perderse también la Eurocopa de Francia, y hasta Estados Unidos tras participar en siete ediciones seguidas.

Vuelven a la gran cita, al margen de Perú, otras selecciones como Polonia con su gran artillero Robert Lewandowski (no estaba desde Alemania 2006), Dinamarca (tras Sudáfrica 2010), Suecia (tras Alemania 2006), Túnez (tras Alemania 2006), Egipto (no jugaba desde Italia'90), Senegal (desde Corea y Japón 2002), Serbia (desde Sudáfrica 2010), Marruecos (desde Francia 1998) y Arabia Saudí (desde Alemania 2006).

Esta fase clasificatoria ha confirmado, a meses vista, el favoritismo de la defensora del título, Alemania, que ha tenido una previa autoritaria, así como de Brasil, la única que logró el pase de la Conmebol con claridad.

Inglaterra y España renuevan sus votos al brillo mundialista con actuaciones bastante convincentes, en tanto que Portugal, vigente campeona europea, lo pasó peor pero al final pudo acceder directamente en su duelo directo con Suiza, y Francia también supo manejarse en un grupo complicado.

Suecia fue precisamente la que provocó una de las grandes 'tracas' al superar en una de las cuatro repescas europeas a Italia, tetracampeona universal, que se vio abocada a esta eliminatoria al quedar por detrás de la intocable España.

Los nórdicos ganaron en la ida por 1-0 y en la vuelta frenaron a un decepcionante conjunto italiano, que fue incapaz de marcar gol alguno en su coliseo del Giuseppe Meazza milanés. No faltaba a un Mundial desde, precisamente, Suecia 1958.

Holanda, subcampeona en Sudáfrica 2010 y tercera en el pasado torneo en Brasil, quedó eliminada antes. La 'oranje' ya se perdió la última Eurocopa y no ha sabido remontar el vuelo.

Chile y su doble corona de la Copa América peleó hasta el último momento en las eliminatorias sudamericana. La Roja disponía de su bloque estelar y no supo rematar la faena, tanto que se quedó fuera incluso de la repesca.

Estados Unidos tampoco supo imponer su condición de favorito en la zona de la CONCACAF y se despidió inesperadamente el Mundial, con lo que abrió las puertas a Panamá y a Honduras, que se tuvo que jugar su presencia en la repesca ante Australia, pero tras igualar a cero en San Pedro Sula sucumbió en la vuelta en Sydney (3-1) con un triplete de Mile Jedinak.

Panamá será una de las dos debutantes. Bajo la dirección del colombiano Hernán 'Bolillo' Gómez, ya un clásico del fútbol mundial, alcanzó la gloria tras una última jornada en la que venció por 2-1 a Costa Rica y Estados Unidos sucumbió en Trinidad y Tobago por el mismo marcador.

Islandia, por su parte, es la confirmación de una constante evolución en los últimos años. Tras ser una de las revelaciones de la última Eurocopa, el conjunto nórdico, al amparo de su animosa y admirada afición, salió airoso en un grupo realmente complicado en el que superó a Croacia, Ucrania o Turquía.

Será la primera ocasión en la que un país con menos de un millón de habitantes tenga representación en un Mundial. Junto a Panamá, llevarán la bandera de unos novatos con mucha ilusión.

El Palacio del Kremlin albergará el próximo 1 de diciembre el sorteo para la composición de los grupos, en el que comenzarán a hacerse las habituales quinielas y los inevitables pronósticos.