Ha muerto la alegría del futsal, Miguel Lasso

Alonso Solís

Desde Dallas, Texas

La pelota corría intranquila en el gimnasio mundialista de Bangkok Tailandia, sorprendida por el trato recibido del artista Miguel Lasso. Eran tiempos de danza en alegría, Panamá, mundialista en futsal, triunfaba ante el grito ahogado de un mundo multicolor.

Ha muerto el amigo de la sonrisa en gol. Que miraba al Brujo y le decía: esto es por mi país y por ti Brujo... Que miraba sus fotos, acariciaba el balón y sonreía mientras escuchaba la música cristiana que ponía el Varón. Que lindo mundial, el primero para el deporte de los barrios.

Miguel Lasso, usó la camiseta número 9 y defendió los colores de Panamá. Nació el 12 de marzo de 1985, con una altura de 1.72. Como compañero era un hombre gentil y comprometido. Siempre sonreía, con su estilo de gol, su rapidez y velocidad de gol, hacían que en el Mundial las cámaras y los periodistas lo buscarán.

En el hotel de Bangkok y en esa mítica ciudad se quedaron los goles, en el silencio eterno de u. Equipo histórico que hoy está de luto. Paz a su alma. Golea Miguelito, golea, golea como nunca... No pares de golear... Allí estarás siempre, en las calles de Tailandia. Allí no morirás.