La historia del abogado que planeó su propia muerte para que su hijo cobrara el seguro de vida

Alex Murdaugh era un destacado abogado que triunfaba litigando en la corte, pero una noche el destino le arrebataría a su familia en extrañas circunstancias.

Su esposa e hijo menor fueron asesinados sin dejar pistas en una terrible tragedia que tomaría un giro inexplicable, llevando al abogado a planear su propia muerte para que su hijo mayor cobrara un millonario seguro de vida.

Su historia ha salido a la luz después de que sobreviviera a un disparo en la cabeza y fuera ingresado en el hospital con "heridas superficiales", según informes de la policía.

Pero, ¿cómo empieza esta rocambolesca trama?

Alex Murdaugh nació en el seno de una familia letrada que a lo largo de tres generaciones, su bisabuelo, abuelo y padre se destacaron como los principales fiscales de una región de cinco condados del estado de Carolina del Sur.

Con los años, Alex también se convirtió en un reconocido abogado, con una linda familia compuesta por su esposa Margaret y su hijo Paul. Sin embargo, y sin que nadie lo notara, Alex ocultaba un secreto: era adicto a las drogas.

Todo iba viento en popa dentro del hogar de los Murdaugh hasta que una noche una terrible tragedia cambiaría la historia para siempre.

En junio de 2021, Alex llamó entre gritos y desesperación al 911 para informar que había encontrado a su esposa Margaret, de 52 años, y a su hijo Paul, de 22, asesinados a tiros fuera de su casa.

Una desgracia que lo sumió 'según él', en una profunda depresión, y del que hasta ahora, no hay ningún sospechoso acusado.

Dos días después del tiroteo, Murdaugh anunció que iría a rehabilitación por una adicción a los opioides. Se disculpó con su familia y dijo que dejaba su bufete de abogados. Su licencia de abogado fue suspendida temporalmente.

"Los asesinatos de mi esposa y mi hijo han causado un momento increíblemente difícil en mi vida. He tomado muchas decisiones de las que realmente me arrepiento", dijo Murdaugh, sin entrar en detalles.

Para colmo, Murdaugh fue obligado a renunciar a su puesto en el bufet de abogados de su familia después de que se descubriera que se apropió indebidamente de fondos por millones de dólares.

Se dice que para financiar su adicción a las drogas.

Sin trabajo, en depresión y esclavo de las drogas, Murdaugh ideó un plan digno de Hollywood.

Al parecer, el abogado le pidió a un excliente suyo, Curtis Edward Smith de 61 años, que le matara con el objetivo de que su único hijo vivo pudiera cobrar la póliza del seguro de vida por valor de 10 millones de dólares.

Smith admitió su participación y se enfrenta ahora a una serie de cargos criminales, que incluyen conspiración para cometer fraude de seguros, asalto y agresión, suicidio asistido y posesión de drogas.

Smith, explicó a los investigadores que Murdaugh le dio un arma y le ordenó que le apuntara a la cabeza.

Los hechos de cómo ocurrió el intento de asesinato quedaron detallados en un comunicado que la propia familia emitió deciendo que "Alex se detuvo tras ver una luz indicadora de neumático bajo. Un conductor de una camioneta azul le preguntó si tenía problemas con el auto y, tan pronto como Alex respondió, le dispararon".

El abogado del caso, Dick Harpoootlian, dijo que Murdaugh ideó el plan con la creencia errónea de que su hijo mayor, Buster, no podría cobrar el dinero del seguro si se quitaba la vida. Por eso planeó que fuera un asesinato.

"Fue un intento, por su parte, de hacer algo para proteger a su hijo mayor", dijo Harpootlian a la cadena norteamericana NBC.

"Ideó el plan después de no lograr desengancharse de la oxicodona y de sufrir una "profunda depresión" tras la muerte de su esposa e hijo en junio y de que su padre muriera de cáncer la misma semana", contó en la televisión.

Aunque admitió la conspiración, por el momento no se han anunciado cargos contra Murdaugh.