Guardianes de la Galaxia 3: una fantasía especial llena de humor, buena música y mensaje social

Crítica de cine

Guardianes de la Galaxia Volumen 3 es una simpática fusión entre la ciencia ficción, el fantástico, el drama familiar, la comedia de los años 1930 y personajes encantadores.

Los mejores mercados fuera de casa para las dos primeras entregas de Guardianes de la Galaxia fueron China, Reino Unido y Rusia.
Los mejores mercados fuera de casa para las dos primeras entregas de Guardianes de la Galaxia fueron China, Reino Unido y Rusia. / Jessica Miglio | Cortesía de Marvel Studios.

Hollywood, Estados Unidos/Entre el cine, la televisión y el streaming se han desarrollado 19 productos relacionados con un cazarrecompensas humano (Peter Quill) con excelente sentido del humor y dado a la música de finales del siglo XX; un humanoide con forma de árbol (Groot) que tiene un lenguaje particular; un guerrero de fuerza descomunal (Drax); una chica (Mantis) capaz de conocer los sentimientos con solo tocar a una persona y un mapache (Rocket) que habla como nosotros y sabe usar la pistola como nadie.

Sí, hablo de los personajes de Los Guardianes de la Galaxia, cuya tercera entrega se estrenó este fin de semana en más de 80 países alrededor del planeta. De todas las producciones hechas a partir del cómic firmado por Dan Abnett y Andy Lanning, las pensadas para el cine son las que, obvio, han conquistado más a la audiencia.

Volumen 1

La primera Guardianes de la Galaxia llegó a las salas de cine estadounidenses en julio de 2014. Tuvo un presupuesto de 170 millones de dólares y duró 121 minutos. Esta cantidad casi la pagó con lo que contabilizó durante sus primeros tres días de proyección en Norteamérica: 94.3 millones de dólares. Esa es la clave del cine industrial de Hollywood: sale de su lugar de origen rumbo al extranjero con los gastos de producción (más publicidad) pagados o casi.

Al final de su recorrido obtuvo 333.7 millones de dólares en Norteamérica más 439.6 de billetes verdes en el resto del mundo. “Buen negocio, hagamos otra”, de seguro dijeron los directivos de la Marvel Studios al ver estas cifras. 

Fuera de Estados Unidos, los mejores mercados de Guardianes de la Galaxia Volumen 1 fueron China (86 millones de dólares), Reino Unido (24.6 millones de dólares), Rusia (23.5 millones de dólares), Australia (23.3 millones de dólares) y México (19.6 millones de dólares).

Guardianes de la Galaxia Volumen 3 establece la distancia más larga entre la primera y la tercera de una saga de la Marvel Cinematic Universe: 8 años y 10 meses entre una y la otra.
Guardianes de la Galaxia Volumen 3 establece la distancia más larga entre la primera y la tercera de una saga de la Marvel Cinematic Universe: 8 años y 10 meses entre una y la otra. / Jessica Miglio | Cortesía de Marvel Studios.

Volumen 2

El siguiente capítulo fue más costoso y extenso. Se hizo gracias a una inversión de 200 millones de dólares y duró 136 minutos. 

Luego de su recorrido por Norteamérica llegó a los 389.8 millones de dólares y en los otros puntos del planeta hizo 473.9 millones de dólares. Los principales impulsores de la taquilla, fuera de sus fronteras, fueron los espectadores de China (100.6 millones de dólares), Reino Unido (53), Alemania (30.1) y Rusia (27.8).

Volumen 3

El verano cinematográfico de 2023, y de paso les recuerdo que el verano es la temporada más lucrativa para Hollywood en Estados Unidos, comenzó de manera formal con la llegada a las salas de Los Guardianes de la Galaxia Volumen 3 (150 minutos de duración). Es aún pronto para evaluar su poder en la venta de entradas (se estrenó apenas el 5 de mayo), aunque las cifras preliminares han sido positivas (90 millones de dólares en sus primeras 32 horas a nivel mundial).

Lo que sí es cierto es que debe igualar a sus antecesoras. Porque esta saga siempre ha sido de las más vistas en sus respectivos años de estreno. La primera fue el tercer largometraje con mayor recaudación en el mundo en el 2014 (solo le ganaron en ese rubro The Hobbit: The Battle of the Five Armies y Transformers: Age of Extinction.

La segunda parte se tuvo que conformar con el puesto 8. Bueno, fue el año de otros imanes de dólares como Star Wars: Episode VIII – Tha Last Jedi, Beauty and the Best y The Fate of the Furious.

Fuerza argumental

 Durante casi una década, esta trilogía nos ha permitido ser testigos de la evolución de sus principales personajes, en particular pienso en Peter Quill (Chris Pratt), quien ya no es tan ambicioso ni egoísta como al principio y es más solidario con el resto de estos desadaptados que acertadamente su director James Gunn ha calificado de “positivos, compasivos, cariñosos y amables (a su manera agregaría yo)”.

Como toda película de la Marvel que se precie de serlo, el objetivo de esta saga siempre es salvar a los seres vivos de los planes de los más variopintos y violentos villanos. Si Los Vengadores logra ese cometido desde la heroicidad (más cierto exceso de patriotismo), Guardianes de la Galaxia lo hace desde el no tomarse en serio a sí misma, más la mejor banda sonora de la Marvel Cinematic Universe y el estilo propio de su director James Gunn, quien ha dejado su marca estética de manera más clara en este proyecto que otros realizadores dueños de otras trilogías de la Marvel Studios como Jon Watts (Spider-Man, 2017-2021) y Peyton Reed (Ant-Man, 2015-2023).

El argumento del Volumen 3 manifiesta su oposición al uso de cualquier especie del reino animal para experimentos y estudios científicos.
El argumento del Volumen 3 manifiesta su oposición al uso de cualquier especie del reino animal para experimentos y estudios científicos. / Cortesía de Marvel Studios

Una prueba es que el epicentro emocional de Guardianes de la Galaxia Volumen 3 no es tanto Peter Quill (Chris Pratt), aunque sigue siendo el soporte indiscutible del costado cómico de la saga, sino que el foco de atención ahora es Rocket, el mencionado mapache experto piloto y máster en ingeniería.

A través de los flashbacks (saltos en el tiempo), descubrimos una película que de frente va en contra de cualquier experimento con animales y que denuncia que la ciencia utilizada como camino para alcanzar, a toda costa, la perfección ciega de una especie (condición que no tenemos los seres humanos, lo que es un alivio para nuestra propia seguridad) puede llevar al rebrote de los totalitarismos como ya aprendimos con la Segunda Guerra Mundial.

Esta toma de conciencia social a favor de los marginados le brinda un aura combativa y de reivindicación social a Guardianes de la Galaxia (algo inusual para esta saga), cuando, por lo general, esa línea argumental es más frecuente verla en otra franquicia de la Marvel más seria dentro de su marco entre ciencia ficción, fantástico y cine con conciencia política: X-Men.

Como James Gunn intuye que las escenas de maltrato animal podrán afectar al público más pequeño (en Estados Unidos este largometraje se recomienda para mayores de 13 años), usa un truco para mitigar ese punto dramático: la base de la nueva Guardianes de la Galaxia es aquella comedia que surgió en la década de 1930 en la Meca del Cine: el screwball. Es cuando se convierte en humor las situaciones que involucran amor y amistad de por medio, en el Volumen 3 se manifiesta en los conflictos entre Peter Quill y Gamora (Zoe Saldana), y los de Drax (Dave Bautista) con Mantis (Pom Klementieff).  

Otra característica de las propuestas que ofrece James Gunn en cada capítulo de Guardianes de la Galaxia es su extraordinaria banda sonora, la que es tan importante como los personajes, sus imponentes efectos especiales y su comicidad. En esta ocasión escuchamos canciones de Radiohead, Beastie Boys, Bruce Springsteen, Alice Cooper, Earth, Wind and Fire, Faith No More y Florence + the Machine, entre otros.

Es una pena que este valioso giro entre hablar de temas relevantes y combinarlos con chistes simpáticos ocurra en la que será la última vez que el director James Gunn esté a cargo de Guardianes de las Galaxias. Recordemos que el cineasta estará de lleno con los archirrivales de la división cinematográfica de la Marvel: DC Comics, donde será el responsable del regreso del Hombre de Acero a la pantalla grande en Superman: Legacy (2025).

En la conferencia mundial para promocionar el Volumen 3, James Gunn admitió: “Voy a extrañar a estos personajes porque realmente los amo. Eso será lo más triste de mi partida. Entre todos ellos, a quien le tengo un cariño especial es a Rocket. Claro que volveré a encontrarme con los actores que los interpretan, pero nunca más a sus personajes. Tampoco volveré a escribir un guion con estos personajes, al menos no en un futuro cercano. Es una verdadera tristeza”. Los espectadores también lamentamos tu partida, James Gunn.

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