Incremento de casos del gusano barrenador: ¿Cuáles son las causas?

Ciudad de Panamá, Panamá/Con el mismo silencio con que vuelan las moscas que buscan heridas frescas en los animales de sangre caliente para poner los huevecillos, que al crecer en forma de larvas dan paso al gusano barrenador del ganado, de esa misma manera se está incrementando su presencia en las provincias de Darién, Colón y en el sector de Panamá Este, que a la fecha suman un total aproximado de  517 casos.

Las causas de este incremento son varias y entre ellas se tiene que el año pasado se detectó que hubo una falla en la producción de las moscas estériles, que al aparearse con las fértiles no permiten que haya crías, por lo que se tuvo que reproducir una nueva cepa, explicó Enrique Samudio, director por la parte panameña de la Comisión Panamá-Estados Unidos para la Erradicación y Prevención del Gusano Barrenar del Ganado (Copeg).

La Copeg es una entidad binacional encargada de producir y dispersar moscas estériles del gusano barrenador del ganado, también conocido como “tórsalo”, manteniendo una vigilancia en campo.

La larva del gusano barrenador del ganado, o Cochliomyia hominivorax, es causa de una miasis cutánea, o sea, de una invasión de los tejidos de los animales por larvas que dañan las pieles, además de que afectan la producción de carne y leche, limitan el comercio de animales y provocan la muerte si no es tratada a tiempo. También afecta a los animales salvajes y a los seres humanos. 

“Sí, tenemos más casos de los esperados”, confirmó Samudio, al agregar que a partir de marzo de este año con la nueva cepa están combatiendo a las moscas fértiles, por lo que se tarda un poco al reemplazar una cepa.

Olga Frías, presidenta de la Asociación Nacional de Ganaderos (Anagan), capítulo de la provincia de Darién, no dudó en afirmar que “he certificado que el gusano barrenador se está incrementando, aunque calladamente”.

Añadió que al tener contacto directo con los productores “escucho que está afectando cuatro vacas hoy, mañana siete, que hoy está en Río Congo, que mañana está para el área de Dos Ríos, ya eso es una pandemia”.

Dijo que el incremento se debe a varios factores y que los productores tienen muchas dudas, por lo que “se está martillando para que las autoridades recojan las muestras, se las lleven al laboratorio y se certifique que es el gusano barrenador”.

Los pequeños productores dicen que no cuentan con la información debida, pues desde hace muchos años no habían visto la proliferación de este gusano.

La presidenta de los ganaderos darienitas sostuvo que la Copeg está en el área, pero que la información no fluye, por lo que se están organizando para buscar el mecanismo que les permita tener pleno conocimiento de esta situación.

En una reunión reciente entre las autoridades del Ministerio de Desarrollo Agropecuario para tratar el tema, una fuente de esa entidad dijo que se trató de ver la posibilidad de declarar un “estado de emergencia” para canalizar recursos y manejar la situación, pero que el ministro del ramo, Augusto Valderrama, se opuso.

La fuente ministerial, que habló bajo el anonimato, dijo que la negativa surgió porque esto dejaría mal parada a la actual administración, ya que Panamá fue declarada libre del gusano barrenador en 2006 “y esto nos dejaría tremendamente mal con los estadounidenses”.

Actualmente, los norteamericanos son los que tienen la última palabra en todo lo que se haga en la Copeg, ya que son ellos quienes ponen el 90% del presupuesto de esa entidad y Panamá, con el restante 10%, está limitada al manejo de la planta.

“Por eso todas las decisiones tienen que contar con el aval de los estadounidenses”, quienes en 2015 entregaron a Panamá la administración sanitaria de todas las zonas declaradas libres del gusano barrenador, indicó.

Desde hace unos años en el país se abrió el compás para el trasiego de animales de pezuña hendida, que son los susceptibles al gusano barrenador, y ahora se pueden movilizar libremente por todo el territorio, sin que haya una debida supervisión.

Generalmente, la mayoría de los casos se debe a la falta de prevención y curación de las heridas (ombligos, descome, peladuras, castración, mordedura de vampiros, entre otros).

El aumento de casos del gusano barrenador del ganado se viene dando desde febrero de este año, cuando según las estadísticas oficiales se registraron unos 749 casos, solo en la provincia de Darién.

Desde el 2016 la Copeg mantiene en el área de Pacora, en Panamá Este, una planta de reproducción de moscas estériles que semanalmente produce 20 millones de pupas, aunque está diseñada para producir 100 millones de pupas semanales, que son dispersadas por avión en el este de Panamá, la provincia de Darién y a 20 millas náuticas de la vecina Colombia.

Dicha área se ha convertido en una zona de amortiguamiento biológico que evita el avance del insecto hacia Centroamérica, México y Estados Unidos.