Bolsonaro sanciona los presupuestos de 2019 con dos vetos parciales

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, sancionó los presupuestos de 2019, aprobados en diciembre pasado por el Congreso, con dos vetos parciales que eliminan sendas partidas de gasto destinadas a diferentes órganos oficiales, según fue publicado este miércoles en el Diario Oficial.

Los presupuestos de este año serán los primeros con los que gobernará el ultraderechista Bolsonaro, quien asumió el poder el pasado 1 de enero tras ganar las elecciones de octubre.

El texto, que contempla el menor nivel de inversión pública desde 2004, prevé unos ingresos de 3.382 billones de reales (unos 910.800 millones de dólares) y unos gastos de idéntico valor.

El primero de los vetos se refiere a una partida de 50 millones de reales (unos 13,5 millones de dólares) prevista para una alteración de la estructura y un aumento de la remuneración para el Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria (Incra), la entidad responsable por la reforma agraria en Brasil y que a partir de ahora se encargará de delimitar nuevas tierras indígenas.

El Gobierno alegó que esos recursos "no consideran la discrecionalidad de la Administración para dar prioridad y armonizar sus necesidades conforme a los criterios de conveniencia y oportunidad".

En el segundo veto, el presidente brasileño rechazó la creación de un fondo de 10 millones de reales (unos 2,7 millones de dólares) para el Consejo Nacional de Justicia y que iba a ser destinado para modernizar los órganos judiciales del país.

La justificación fue que el nuevo fondo iba en contra del nuevo régimen fiscal.

El presupuesto para 2019 están calculado sobre la base de que Brasil, la mayor economía de Suramérica, crecerá un 2,5 % y cerrará con una inflación del 4,25 %, dentro de la meta establecida por el Ejecutivo.

Bolsonaro, un capitán de la reserva del Ejército, pretende impulsar durante su Gobierno, que concluirá el 1 de enero de 2023, un programa económico liberal basado en las privatizaciones, las reformas, el impulso del agronegocio y la contención de los gastos con objeto de reducir el tamaño del Estado.