Empresa alerta que ampliación del Canal de Panamá puede atraer a los piratas

La ampliación del Canal de Panamá puede atraer a la piratería debido a que el tráfico marítimo, con buques mucho más grandes, va a aumentar considerablemente en región, alertó hoy la compañía italiana de seguridad marítima G7.

"Panamá de momento no tiene ese problema, pero tampoco puede estar tranquila", dijo el director general de G7, Luciano Campolli, en declaraciones a los periodistas durante la inauguración del I Congreso Internacional de Antipiratería Marítima, organizado por la propia compañía en Panamá.

Entre 2006 y 2013 se registraron un total de 216 ataques en las aguas del Mar de Caribe, según la empresa italiana, que no dio más detalles ni aportó más datos.

Es previsible que esa situación de inseguridad marina se pueda agravar cuando se inaugure la ampliación de la ruta interoceánica, alertó Campolli, ya que el tráfico marítimo va a aumentar y van a navegar por la región barcos tres veces más grandes que los actuales.

El modus operandi de los piratas que actúan en el Caribe se parece a las tácticas que se usan en el Estrecho de Malaca, un lengua de agua de solo 3 kilómetros de ancho que separa la costa occidental de la península malaya con la isla de Sumatra, explicó el italiano.

En esa franja de mar, los barcos reducen mucho la velocidad y se vuelven más vulnerables a los ataques de los piratas. Situación que se repite, en opinión del empresario, en las aguas cercanas al Canal Panamá, donde los buques atracan hasta que se les autorice cruzar la vía acuática.

"La velocidad es un elemento importantísimo. El barco que va despacio es más vulnerable que el que va más rápido", explicó Campolli, que tiene intención ampliar negocio en Panamá.

En el Caribe centroamericano y en las costas de Colombia y Venezuela, donde la delincuencia está aumentando, según Campolli, no se dan secuestros ni ataques extremadamente violentos, como sí ocurre en otros puntos del mundo como Somalia o el Golfo de Adén.

"La piratería marítima no solo tiene un impacto negativo sobre el transporte de mercancías, sino que influye también en el desarrollo socioeconómico del país e impide el correcto desarrollo democrático", añadió el presidente de la compañía italiana, Claudio Trentino.