Venezuela de nuevo ante la línea roja del default económico
Venezuela, en riesgo de default por el pago retrasado de un bono de su petrolera PDVSA, debe cancelar este viernes otros 81 millones de dólares, primera obligación a cumplir desde que el presidente Nicolás Maduro anunció que buscará renegociar la deuda externa.
Un comité de la Asociación Internacional de Swaps y Derivados (ISDA), que agrupa a tenedores privados de deuda, decidió este viernes reunirse el lunes en Nueva York para evaluar las consecuencias del atraso de pagos de Petróleos de Venezuela (PDVSA) a sus acreedores internacionales.
Un análisis negativo de la ISDA desencadenaría un eventual default e iniciaría el pago de CDS (Credit Default Swaps), seguros contratados por los acreedores ante deudas impagas.
El gobierno anunció hace una semana que había comenzado la transferencia de 1,161 millones de dólares del bono 2017 de PVDSA, pero los tenedores aún no habrían recibido el pago.
Además, los 81 millones de intereses del bono PDVSA 2027 vencen este viernes, tres días antes de un encuentro con tenedores de bonos en Caracas, convocado por Maduro hace una semana cuando anunció su plan de "reestructurar y refinanciar" la deuda, de unos 150,000 millones de dólares.
Debido al pago atrasado y compromisos por vencer, las agencias Fitch, Standard and Poor's y Moody's rebajaron la calificación de la deuda venezolana, advirtiendo de un default a corto plazo.
"Estamos al final del juego y ahora se volvió una cuestión de días -no semanas- hasta que se confirme el incumplimiento", opinó Capital Economics.
El gobierno deberá cumplir el lunes con otros 200 millones de dólares más de rendimientos. En total, debe cancelar de 1,470 a 1,700 millones en intereses de bonos en lo que resta de 2017.
Una renegociación "de la deuda tiene bastantes obstáculos. El escenario más posible es un eventual default", comentó a AFP Andrea Saldarriaga, analista para América Latina del centro Atlantic Council.