Estudio vincula el cambio climático con nuevo patrón de inundaciones
El momento del año en el que ocurren las inundaciones en Europa ha cambiado, con el desbordamiento anticipado de ríos o la demora de ese fenómeno en diferentes partes del Viejo Continente, según un estudio publicado este jueves en la revista científica Science.
La investigación se basa en un análisis novedoso: examinar los patrones de los últimos 50 años en distintas regiones del continente y los vincula con los efectos del cambio climático.
Los resultados de la investigación realizada por un equipo internacional muestran que, en las regiones del oeste y del noreste del continente, los ríos comienzan a desbordar en forma anticipada, mientras que la temporada de inundaciones fluviales se demora alrededor del mar del Norte y en zonas de la costa mediterránea.
El estudio fue realizado por un equipo internacional de investigadores que se concentró en analizar el momento del año en el que ocurren las inundaciones, a diferencia de trabajos anteriores enfocados en la magnitud de los desbordes.
"Como las inundaciones también son producidas por los cambios en el uso de la tierra, como la deforestación, y en los cauces de los ríos, es difícil aislar los efectos del cambio climático si uno mira la magnitud de estos desbordes, que es lo que los investigadores han hecho antes", explicó en una teleconferencia Günter Blöschl, uno de los autores del estudio.
El equipo de investigación compiló un conjunto de datos único de 4,262 estaciones hidrométricas de Europa, que midieron los niveles del agua de 38 países europeos entre 1960 y 2010.
"Es, de lejos, el conjunto de datos más completo que se haya compilado en Europa, lo que nos permitió ver patrones de los cambios en las inundaciones a escala continental", aseguró Blöschl.
El equipo observó que efectivamente la temporada de inundaciones cambió en los últimos 50 años, pero este fenómeno se expresó de distintas formas en cada región, porque la temporada siempre varía según la zona de Europa.
Por ejemplo, en el noroeste del continente y en la zona del Mediterráneo suele suceder en invierno, cuando se combinan una menor evaporación e intensas precipitaciones, pero en el noreste ocurre en primavera, cuando empieza a derretirse la nieve del invierno.
"Esta nieve acumulada se derrite repentinamente y libera el agua rápidamente, lo que resulta en un gran desborde de los ríos", explicó Berit Arheimer, otra de las autoras del estudio.
Según los resultados del análisis, en esa zona más del 80 por ciento de las estaciones de medición mostraron que las inundaciones estaban comenzando antes.
"También vemos un claro aumento de la temperatura. Así que la temporada de nieve se está acortando y la nieve empieza a derretirse antes", puntualizó la investigadora.
Distinto es el efecto observado en la zona occidental ubicada junto al Atlántico Norte, desde el noroeste de la península ibérica hasta el Reino Unido, en la que las inundaciones ocurren en invierno.
Allí, en una región en la que las fuertes lluvias son la principal causa de los desbordes, el 50 por ciento de las estaciones relevadas mostró que el inicio de la temporada se había adelantado al menos 15 días.
"Nuestro estudio aporta pruebas de tendencias vinculadas con el clima en el noroeste de Europa. Estas tendencias son consistentes con el calentamiento global inducido por el ser humano, pero no es posible atribuir estos cambios de forma concluyente", advirtió Jamie Hannaford, del Centro de Ecología e Hidrología del Reino Unido.
A diferencia de lo que ocurre en las regiones frías en las que hay una relación directa con la temperatura, en el noroeste europeo "hay un vínculo mucho más complejo", añadió el investigador.
Sin embargo, para Hannaford, el nuevo estudio "sugiere que las inundaciones son sensibles al clima a gran escala en el noroeste europeo y brinda nueva información sobre la dinámica en el cambio de las inundaciones".
"Las inundaciones fluviales tienen un gran impacto en la agricultura, la infraestructura, la economía, la ecología y la vida humana. Por lo tanto, es importante comprender cómo pueden estar afectadas por el cambio climático moderno", agregó por su parte Andrew Sugden, subdirector de la revista Science.