Actriz de Harry Potter dice que tiene poco tiempo de vida y habla de su condición
Su salud se ha visto comprometida también por decisiones del pasado que hoy lamenta.
Miriam Margolyes, quien dio vida a la entrañable profesora Sprout en la saga, ha ofrecido uno de los testimonios más sinceros y conmovedores sobre el envejecimiento en el mundo del espectáculo.
A sus 84 años, la intérprete ha hablado sin tapujos sobre su frágil estado de salud, su pasión por la actuación y la inevitable cercanía de la muerte.
“No me queda mucho tiempo de vida”, afirmó en una entrevista reciente con The Times, en la que reflexionó sobre sus últimos años y su deseo persistente de seguir actuando. “Probablemente muera en los próximos cinco o seis años, si no antes”, dijo, dejando en claro que, aunque su cuerpo ya no responde como antes, su amor por el arte escénico sigue intacto. “Me resisto a dejar la actuación. Es una alegría enorme. Anhelo interpretar papeles que no me confinen a una silla de ruedas, pero simplemente no tengo la fuerza suficiente”.
El paso del tiempo ha dejado huellas profundas en el cuerpo de Margolyes. Enfrenta desde hace años condiciones como estenosis espinal, artritis y reumatismo, dolencias que han deteriorado su movilidad. En 2023, fue sometida a una intervención para reemplazar una válvula aórtica, lo que evitó una operación a corazón abierto más invasiva. Con su ya célebre sentido del humor, lo contó en el podcast Table Manners, de Jessie y Lennie Ware: “Ahora tengo un corazón de vaca. Bueno, no todo el corazón. Me reemplazaron una válvula aórtica por una de vaca. No sé qué tan común sea. Nunca había oído hablar de esa operación. Pero te ahorra una cirugía a corazón abierto, que sería mucho más invasiva”.
Aunque el procedimiento fue exitoso, la vida diaria de Margolyes está marcada por el dolor y las limitaciones físicas. En una conversación con Closer, la actriz explicó cómo ha tenido que adaptarse a nuevas rutinas de movilidad: “Utilizo todo tipo de ayuda. Tengo dos bastones y un andador, y son un fastidio, pero acabo de conseguir un scooter de movilidad, que es muy divertido”, relató con su habitual ironía.
Te puede interesar: William Shatner, el Capitán Kirk de Star Trek, reveló deprimirse al ver La Tierra desde el espacio
Te puede interesar: Actor de 'El diablo viste a la moda' dice que no vio más la película por culpa de sus cejas
Su salud se ha visto comprometida también por decisiones del pasado que hoy lamenta. En mayo de ese mismo año, fue hospitalizada por una infección en el pecho. Al mes siguiente, apareció en la edición británica de Vogue, donde abordó sin filtros el impacto de su dieta en su bienestar:
“He limitado mi vida por mi ansia de comer dulce de azúcar, hígado picado o tarta de queso. Todas esas cosas absurdas. No debería haber sido tan codiciosa. Debería haber sido más fuerte”.
En medio de esta realidad, Margolyes ha comenzado a contemplar un posible retiro de los escenarios. Sus tradicionales presentaciones en el festival Fringe de Edimburgo están en duda. “A menudo sufro dolor, las condiciones físicas me dificultan la vida, así que es poco probable que vuelva a hacerlo. Pero me encanta conectar con el público y compartir mi conocimiento y mi amor por Dickens”, confesó a Metro.
La preocupación por el futuro también la lleva a reflexionar sobre la necesidad de cuidados a largo plazo, una inquietud que compartió sin rodeos en una charla con Radio Times:
“Algún día necesitaré cuidadores. Quiero estar cómoda y que me paguen lo que corresponde. En realidad, es porque quiero ganar dinero y me pagan por ello”, dijo, con la misma honestidad con la que ha enfrentado cada etapa de su vida.
Miriam Margolyes, con su particular mezcla de ternura, crudeza y sentido del humor, no solo nos regala personajes inolvidables, sino también una lección valiente sobre cómo envejecer con dignidad, autocrítica y amor por el arte.