Bruce Willis | Emma Heming revela cómo la demencia del actor impacta su matrimonio
La vida de uno de los íconos más reconocidos del cine de acción en Hollywood, dio un giro inesperado en 2022 cuando fue diagnosticado primero con afasia y, meses más tarde, con demencia frontotemporal (FTD).
Este diagnóstico no solo marcó el retiro definitivo del actor de las pantallas, sino que también alteró profundamente su relación con su esposa, Emma Heming Willis, y la dinámica de toda su familia.
En una reciente entrevista con People, Heming, de 49 años, habló con franqueza sobre los duros momentos que enfrentó en los primeros meses tras conocer la enfermedad de su esposo, el actor Bruce Willis. “Al principio me sentía muy aislada. Tenía demasiado miedo de decirle algo a alguien. Estuve mucho tiempo sumida en tanta tristeza y oscuridad”, confesó.
Los primeros síntomas fueron desconcertantes y difíciles de interpretar. Emma notó que Willis presentaba episodios de tartamudez y que sus conversaciones perdían coherencia, lo que despertó preocupación y frustración. “La demencia no grita; susurra. Es difícil saber cuándo Bruce se detuvo y esta enfermedad comenzó. Empecé a notar que su tartamudez regresaba y que las conversaciones ya no tenían coherencia. Me costaba mucho identificar qué estaba pasando y por qué”, relató.
Esa incertidumbre generó tensiones en el matrimonio. Heming reconoció que vivieron “un estrés conyugal que nunca habían tenido antes”. Sin embargo, en noviembre de 2022 llegó la confirmación médica: demencia frontotemporal. A partir de ese momento, Emma encontró alivio en la claridad del diagnóstico. “Hubo alivio al entender: ‘Ah, de acuerdo, no era mi esposo, sino que esta enfermedad estaba tomando partes de su cerebro’. Entonces me ablandé”, expresó a People.
Superado el impacto inicial, Emma decidió transformar su dolor en un motor de ayuda para otros. “Con el tiempo, me di cuenta de que sería beneficioso hablar de esto y crear conciencia, para que la gente vaya antes al médico, pueda recibir un diagnóstico más temprano y participar en ensayos clínicos”, explicó.
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Ese deseo la llevó a escribir el libro The Unexpected Journey: Finding Strength, Hope, and Yourself on the Caregiving Path, que será publicado el próximo 9 de septiembre. La modelo y empresaria aseguró que hubiera querido tener una guía similar en los momentos más difíciles: “La única manera en que puedo sobrellevar esto es ayudando a que alguien más no se sienta tan solo”.
Aunque la enfermedad avanza y afecta cada vez más sus capacidades, el cariño de su familia permanece intacto. Según un informante citado por Daily Mail, el actor “está decayendo rápidamente” y en ocasiones “ya no reconoce algunos rostros”. Sin embargo, sus hijas Rumer (37), Scout (34), Tallulah (31) y las dos menores que tuvo con Emma son parte esencial de su vida diaria. “Se ilumina cuando las ve”, aseguró la fuente.
Actualmente, Bruce Willis no vive directamente en la casa familiar. Emma tomó la decisión de trasladarlo a una vivienda vecina adaptada con un equipo de cuidado especializado disponible las 24 horas. Aunque recibió críticas por esta medida, ella insiste en que fue lo mejor para todos: tanto ella como sus hijas visitan al actor casi a diario, por lo que no se trata de un distanciamiento.
La presencia constante de Demi Moore, exesposa de Willis, también ha sido fundamental. Junto a Emma y las hijas del actor, forman un sólido círculo de apoyo que demuestra que, frente a la adversidad, la familia permanece unida.
Heming concluyó su testimonio con una reflexión que resume el aprendizaje de estos años: “Aunque el dolor, la tristeza y el trauma están aquí todo el tiempo, he aprendido que está bien disfrutar también de nuestra vida. Bruce querría eso para mí y para nuestras hijas: que no nos quedemos atrapadas en la tristeza, sino que también la enfrentemos con entereza”.
La experiencia de Emma Heming Willis no solo visibiliza la compleja realidad de los cuidadores de pacientes con demencia, sino que también invita a comprender que detrás de la enfermedad sigue existiendo amor, unión y resiliencia.