Jenna Ortega se cansó de los rumores y reveló por qué dejó Scream 7
Scream 7
La estrella de Merlina revela que su salida de la franquicia no fue por dinero ni conflictos de agenda, sino por lealtad, principios y una apuesta por proyectos originales.
Jenna Ortega no solo es una de las actrices más influyentes de su generación; también es una figura que se mantiene firme en sus convicciones. Su salida de Scream 7 generó una ola de rumores en Hollywood, alimentados por la especulación mediática que apuntaba a supuestos desacuerdos salariales o problemas de cronograma. Pero la actriz, con apenas 22 años, decidió hablar con claridad.
En una entrevista con The Cut, Ortega desmintió de manera categórica los rumores y explicó que su decisión de abandonar la séptima entrega de la icónica franquicia de terror tuvo raíces mucho más profundas: “Lo de Melissa estaba sucediendo, y todo se estaba desmoronando. Si Scream VII no iba a ser con ese equipo de directores y esa gente de la que me enamoré, entonces no me pareció el movimiento correcto para mí en mi carrera en ese momento”, aseguró.
La referencia a Melissa Barrera, su compañera de reparto en Scream 5 y Scream 6, no fue casual. Barrera fue expulsada del proyecto tras expresar en redes sociales su posición respecto al conflicto entre Israel y Hamás. En octubre de 2023, escribió: “Israel está cometiendo un genocidio. Asesina brutalmente a palestinos inocentes, madres y niños, con el pretexto de destruir a Hamás”. En otra publicación, denunció la parcialidad mediática: “Los medios occidentales solo muestran la versión israelí. ¿Por qué lo hacen?”, y agregó un llamado a la convivencia: “No necesitamos más odio. Nada de islamofobia. Nada de antisemitismo”.
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Para Ortega, continuar en un proyecto donde una colega había sido apartada por razones políticas no era ético ni profesionalmente coherente. Su decisión también coincidió con otro golpe estructural: la salida de Tyler Gillett y Matt Bettinelli-Olpin, los directores de las dos entregas anteriores.
Sin sus aliados creativos y con el proyecto sumido en incertidumbre, Ortega no encontró razones para quedarse. Además, dejó claro que su enfoque está en otro lugar: en apoyar a nuevos talentos y apostar por historias que se salgan del molde de las franquicias tradicionales.
“Estoy tratando de dar prioridad a los nuevos directores y a las historias originales”, expresó, y su carrera reciente lo confirma. Tras el éxito mundial de Merlina, donde no solo actuó sino que también asumió el rol de productora, Ortega ha buscado espacios donde pueda tener más control artístico.
En una entrevista con Variety, explicó que el rol de productora la ayudó a tomar decisiones clave: “Ser productora me permitió hablar más libremente sobre lo que pensaba respecto a los guiones y las direcciones que tomaba la serie”.
Su participación activa en la reescritura de guiones y el proceso de casting de Merlina marcó un punto de inflexión en su carrera. Ortega no solo quiere ser parte de proyectos exitosos: quiere ser parte del motor que los impulsa.
Películas como Death of a Unicorn y Hurry Up Tomorrow, un thriller experimental que ha descrito como “completamente diferente a lo que había hecho antes”, son prueba de ello. La actriz no teme alejarse de fórmulas seguras si eso significa mantener su integridad creativa.