La italiana 'Lazzaro Felice' y 'Leto', favoritas para la Palma de Oro
"Lazzaro Felice", de la italiana Alice Rohrwacher, y "Leto" (El verano), de Kiril Serebrennikov, son las favoritas para hacerse mañana con la Palma de Oro de la 71 edición del Festival de Cannes, aunque aún falta por proyectarse el filme del turno Nuri Bilge Ceylan.
Será el último de los 21 títulos a competición en esta edición de Cannes cuyos premios anunciará mañana el jurado oficial, presidido por la actriz australiana Cate Blanchett.
La presencia de Blanchett y el momento que atraviesa el cine, de reivindicación de la presencia femenina, dan aún más puntos a Rohrwacher, aunque la película por sí sola ya tiene los suficientes méritos como para llevarse la Palma con una historia mágica que contiene una gran crítica social.
Junto a ella, es "Leto", la reivindicación de la libertad firmada por un director en arresto domiciliario en su Rusia natal, la que tiene mejores puntuaciones entre los críticos cinematográficos presentes en Cannes.
Pero los franceses tiran más para "En guerre", de Stéphane Brizé, una suerte de continuación de "La loi du marché", una reflexión sobre los problemas laborales y sociales de los trabajadores frente a las grandes empresas.
Precisamente es su similitud con "La loi du marché" lo que justifican sus detractores para eliminarla de las quinielas y optar por ejemplo por "Manbiki Kazoku", del japonés Hirokazu Kore-Eda, que firma su mejor filme en años con una visión distanciada pero tierna sobre el problema de la pobreza en su país.
Porque si algo destaca en la edición de este año es el alto contenido político de los filmes en competición, que incluyen también la guerra de Siria en "Les filles de Soleil", de la francesa Eva Husson, y sus efectos en "Capharnaüm", de la libanesa Nadine Labaki, uno de los últimos títulos proyectados y que también ha gustado mucho.
O "Blakklansman", una historia en clave de comedia de Spike Lee sobre la discriminación de la población negra.
También una mirada sobre la miseria la del kazajo Sergey Dvortsevoy en "Ayka", con una actriz protagonista, Samal Yeslyamova, que ha destacado mucho con su trabajo.
Y es que, pese a que es un año de muchas historias de mujeres, no hay tantas absolutas protagonistas de los filmes en competición.
Yeslyamova, la china Tao Zhao en "Ash is purest white", de Jia Zhang-Ke, o las mujeres guerrilleras de "Les filles de soleil", son probablemente las actuaciones más destacadas en el lado femenino.
En el masculino, todos apuntan como ganador a Marcello Fonte, el inocente convertido en vengador en "Dogman", del italiano Matteo Garrone, aunque el niño Zaid Alrafeea ha emocionado con su espectacular interpretación en el filme de Labaki.
Otros filmes que podrían aparecer en el palmarés son la coreana "Brning", de Lee Chang-Dong, una brillante adaptación de un relato corto de Haruki Murakami, o "Cold War", del polaco Pawel Pawlikowski, aunque sus opciones parecen haberse desinflado en los últimos días.
Del cine francés, que siempre sale con algún premio de Cannes, que para eso juega en casa, podría haber reconocimiento para el maestro Jean-Luc Godard, aunque solo sea por haber dado una conferencia de prensa vía teléfono móvil para presentar su película en competición, "Le livre d'image".
Y si el jurado se pone moderno, tiene "Under the Silver Lake", de Davird Robert Mitchell -con un Andrew Garfield destacado- o "Un couteau dans le coeur", de Yann Gonzalez.
"Asako I & II", del japonés Ryusuke Hamaguchi, ha pasado bastante desapercibido, sobre todo por el horario complicado en que se proyectó para la prensa, y de "3 visages", del iraní Jafar Panahi, se ha hablado más porque su director está en arresto domiciliario que por sus méritos cinematográficos.
Mientras que las más olvidadas son la egipcia "Yomeddine", la francesa "Plaire, aimer et courir vite", y la española "Todos lo saben", la película que abrió el festival con Penélope Cruz y Javier Bardem a la cabeza.