Sarah Jessica Parker quiso rechazar ‘Sex and the City’ por esta razón
Antes de convertirse en la inconfundible Carrie Bradshaw, estuvo al borde de rechazar el papel que cambiaría su carrera para siempre.
Aunque hoy es sinónimo de Sex and the City, en sus inicios la actriz Sarah Jessica Parker tuvo serias dudas sobre unirse a la serie que revolucionaría la televisión.
En una conversación reciente con Kristin Davis, su compañera de elenco, durante el pódcast ¿Eres una Charlotte?, Parker confesó que después de filmar el piloto en 1997, sintió un impulso inmediato de abandonar el proyecto. “Pensé: ‘No puedo estar en un programa de televisión. No creo que esté hecha para esa vida’”, recordó.
Parker, que ya contaba con una sólida carrera en teatro y papeles cinematográficos como Abracadabra o El Club de las Primeras Esposas, temía quedar encasillada en un formato televisivo prolongado. “Quería moverme… Para mí, eso era tenerlo todo”, explicó, haciendo referencia a su deseo de libertad creativa y de alternar entre distintas disciplinas actorales.
Su aprehensión también se basaba en experiencias previas en series de corta duración, donde su participación era breve y variable. Este temor al estancamiento artístico la llevó a pedirle a su agente que la sacara del contrato, justo cuando HBO decidió retomar el piloto.
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Fue entonces cuando la intervención de su equipo cambió el rumbo de su decisión. Le explicaron que HBO ofrecía un enfoque innovador, lejos de los esquemas tradicionales de la televisión abierta. Le propusieron intentarlo por un año. Parker aceptó a regañadientes.
Pero algo transformó por completo su perspectiva: la llegada de Patricia Field, la legendaria diseñadora de vestuario. El estilo vibrante, audaz y provocador que Field imprimió al personaje de Carrie Bradshaw ayudó a Parker a conectar emocionalmente con la producción. “Pasó de ser una idea opresiva a infinitas posibilidades”, confesó. A medida que avanzaba la preproducción, el entusiasmo sustituyó al miedo.
Lo que siguió fue un fenómeno cultural. Sex and the City, estrenada en 1998, redefinió las narrativas femeninas en televisión. La química entre las protagonistas, la franqueza sobre sexualidad, amistad e independencia, y el enfoque pionero en la vida de las mujeres urbanas conquistaron a millones de espectadores.
Sarah Jessica Parker no solo logró vencer sus dudas: se transformó en ícono. Su interpretación le valió un Emmy en 2004 y abrió un nuevo capítulo en su carrera. El éxito de la serie dio lugar a dos películas y a una secuela, And Just Like That, que debutó en 2021, manteniendo vivo el legado de una historia que rompió barreras.
A más de dos décadas de su estreno, Sex and the City sigue siendo una referencia ineludible. Y todo pudo no haber pasado, de no ser por una decisión que Sarah Jessica Parker casi no toma.