Escritora Gioconda Belli cumple 70 años enfrentada al presidente de Nicaragua
La reconocida escritora y poeta nicaragüense Gioconda Belli cumplió hoy 70 años, enfrentada al presidente Daniel Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, a quienes considera líderes de una "tiranía".
Belli, quien luchó contra la dictadura de los Somoza en la década de 1970 y colaboró con el primer Gobierno sandinista (1979-1990), hoy es una de las voces más críticas de lo que define como "orteguismo".
"Aquí estamos otra vez en lo que pensamos no se repetiría jamás. ¡Cosas veredes!", dijo hace pocos meses la autora de "El país de las mujeres".
En noviembre pasado, Belli recibió el premio Hermann Kesten 2018, entregado por la asociación mundial de escritores PEN Internacional, en Alemania, por ser "una voz poderosa para la libertad de la palabra".
Nacida en Managua en 1948, la escritora ha denunciado las persecuciones y amenazas recibidas por periodistas en medio de la crisis, que ha dejado cientos de personas muertas en las protestas contra Ortega y Murillo.
"Deben renunciar. Sin que muera nadie más, sin obligar a los nicaragüenses a volver a las calles, deben renunciar", dijo la autora, al referirse a Ortega y Murillo en abril pasado, una semana después del estallido social, cuando contaban 30 muertos.
En 1988, Belli escribió "La mujer habitada", que se convirtió en un éxito de ventas mundial, y hoy es una de las escritoras hispanas vivas más traducidas del mundo.
En 2010 ganó el Premio Latinoamericano de Literatura La Otra Orilla 2010, dos años después de que su obra "El infinito en la palma de la mano" mereció el Premio Biblioteca Breve de Seix Barral.
La autora de "Sofía de los presagios" ha dicho que Ortega y Murillo "fracasaron" como gobernantes, y recientemente publicó que "Así como hay monstruos que asesinan, nunca faltan quienes luchen por la libertad y la decencia", sin precisar nombres. EFE
Nicaragua vive una crisis política desde el 18 de abril pasado, cuando unas manifestaciones contra Ortega y Murillo por unas fallidas reformas de la seguridad social se convirtieron en una exigencia de renuncia del mandatario, tras 11 años de Gobierno.
Dicha crisis ha dejado entre 325 y 545 muertos, según organismos humanitarios locales e internacionales, mientras Ortega reconoce solo 199 muertos.