La historia de superación de un chico que nació sin piernas
Nació con el síndrome de regresión caudal, el cual no le permitió que sus extremidades inferiores se desarrollaran, sin embargo, a pesar de los obstáculos que tuvo desde el día en que nació, Zion no buscó excusas y se convirtió en su mejor versión.
“Mi madre biológica no cuidó su cuerpo en absoluto mientras estaba embarazada de mí. Ella tomaba una multitud de drogas diferentes que me causaron defectos”, con estas palabras Zion describió su condición.
Nació en 1997 en Columbus, Ohio, y fue dado en adopción inmediatamente ya que su madre no pudo hacerse cargo de él, por lo que los siguientes 16 años de su vida estuvo entre hogares de adopción y mudanzas.
El síndrome de regresión caudal es una malformación congénita poco frecuente, que sucede previo a la séptima semana de estación, según estudios. No es una condición que está completamente estudiada pues, los casos son muy bajos y su término fue utilizado por primera vez en 1961. Esta discapacidad afecta la pelvis, extremidades inferiores y alteraciones en el sistema neurológico y cardíaco. Además de malformaciones en el sistema vertebral, genital y renal.
En una entrevista que le brindó a CNN, confesó que fue abusado física y psicológicamente día a día. Aunque reconoció que hasta los 8 años su actitud no fue la mejor, debido a las cirugías a las que se tuvo que someter para lograr corregir su postura y poder sentarse con la espalda recta, además de las constantes mudanzas por no ser adoptado.
Sin embargo, mientras cursaba la primaria la lucha libre llamó su atención y llegó a su vida para cambiarla, que gracias al entrenador Gil Donahue descubrieron qué técnicas lo hicieron exitoso y cuáles no podía emplear, además de utilizar a favor su condición.
Cuando llegó a la secundaria, socialmente intentaban que encajara y le sugirieron utilizar muletas, pero no se sentía ‘él’, a lo que decidió dejar las muletas y tener contacto directo con el piso.
Cuando Zion estuvo a un par de días de quedar sin la posibilidad de ser adoptado debido a sus 16 años de edad, Kimberly Hawkins decidió adoptarlo, y exitosamente tuvieron una buena conexión, “Para mí, no es una madre adoptiva. Ella es mi madre. Mi relación con ella es fantástica. Es la mujer mas grande que conozco. Me dieron en adopción y no conocí a mis padres y no me interesa”.
Debido a su buen desempeño en la lucha libre, distintas universidades posaron sus ojos en él, y decidió asistir al Kent State en Ohio, estudiando Administración de empresas mientras continuaba creciendo físicamente y mejorando sus habilidades en el boxeo.
En el 2018 el productor Floyd Russ decidió producir un documental llamado ‘Zion’ y fue publicado en la plataforma Netflix donde cuenta el camino del chico. Asimismo, con tal de inspirar a más personas, en el 2020 se convirtió en el hombre más rápido en correr con sus brazos, logrando 20 metros en 4.78 segundos.
Actualmente, Zion se encuentra entrenando para ser parte del equipo estadounidense en las disciplinas de lucha y carreras en silla de rueda que viajará a los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de París 2024.