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Madre enfrenta cargos por la muerte de su hijo, quien se ahogó mientras ella miraba su celular

Estados Unidos

Su madre, Jessica Weaver, enfrenta cargos graves tras ser acusada de negligencia en el incidente.

Foto ilustrativa de una piscina
Foto ilustrativa de una piscina / Pixabay (anncapictures)

La muerte de Anthony Malave, un niño de tan solo tres años que se ahogó en la piscina de un parque acuático en El Paso, Texas, ha generado una intensa controversia legal y emocional.

Según las autoridades y múltiples testigos, Weaver, de 35 años, estaba utilizando su teléfono celular y no prestó atención a su hijo, quien estaba sin flotadores, momentos antes de que se ahogara en el parque de agua Camp Cohen. Anthony fue encontrado inconsciente en una piscina de cuatro pies de profundidad por un salvavidas y trasladado de urgencia a un hospital, donde fue declarado sin vida.

Meses después de la tragedia, Weaver demandó a la Ciudad de El Paso y a la empresa a cargo del parque de agua por presunta negligencia. En su demanda, alegó que el parque no contaba con suficiente personal ni salvavidas debidamente entrenados el día del incidente, lo que, según ella, contribuyó a la muerte de su hijo.

Sin embargo, Weaver fue arrestada y acusada de causar graves lesiones al menor, lo que intensificó la polémica en torno al caso. Su abogado, Ryan MacLeod, calificó el arresto como un acto de represalia política tras la demanda interpuesta por su cliente. “Es político y es triste”, declaró MacLeod a PEOPLE. “La verdad prevalecerá”.

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El caso ha generado un intenso debate sobre la responsabilidad parental y la seguridad en espacios públicos. Testigos afirman que la madre no supervisaba adecuadamente a su hijo en el momento de su muerte. Según reportes, Anthony no llevaba flotadores y había ingresado a la piscina sin la vigilancia directa de Weaver.

Por otro lado, la madre sostiene que las fallas en la operación del parque fueron un factor determinante en la tragedia. Su demanda apunta a una supuesta falta de preparación y personal, argumentando que estas condiciones crearon un ambiente inseguro para los visitantes.

La muerte de Anthony Malave no solo ha conmocionado a la comunidad de El Paso, sino que también ha puesto bajo escrutinio la gestión de la seguridad en parques acuáticos. Aunque el caso contra Jessica Weaver avanza en los tribunales, la tragedia plantea cuestiones más amplias sobre la importancia de la supervisión parental, la capacitación de salvavidas y las medidas de seguridad en instalaciones públicas.

Mientras las partes presentan sus argumentos, lo único claro es el profundo vacío que dejó la pérdida de Anthony. Su historia se ha convertido en un recordatorio de los peligros que pueden surgir en un instante de distracción, así como en un llamado a revisar y reforzar las medidas de seguridad en espacios recreativos.

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