Kanye West sufrió caos, fallas técnicas y abucheos en su concierto

El artista decepciona en Shanghái, China, en un show que prometía ser revolucionario y terminó en frustración masiva.

Kanye West
Kanye West / AFP

Después de casi un año fuera de los escenarios, Kanye West, ahora conocido legalmente como Ye, reapareció con un esperado concierto en Shanghái, China. El evento, promocionado como una experiencia multisensorial revolucionaria, fue todo menos eso. En lugar de brindar un regreso triunfal, Ye provocó abucheos, solicitudes de reembolso, quejas en redes sociales y una profunda decepción entre los más de 70 mil asistentes que llenaron el estadio.

El show, que tuvo lugar el viernes 11 de julio de 2025, estaba programado para iniciar a las 7:30 p.m. hora local, pero Ye no apareció sino hasta las 8:10 p.m. Entre gritos de impaciencia y una fuerte lluvia que empapó al público, el rapero irrumpió en escena con una sudadera gris que decía “China” en la espalda, acompañado por un diseño de escenografía extremadamente austero: solo un óvalo iluminado que limitó sus movimientos y fallas técnicas que deterioraron el sonido en todo el recinto.

La expectativa era monumental. Las entradas, con precios que oscilaban entre los 135 y 375 dólares, se agotaron en minutos. Los organizadores promocionaron el concierto como “una travesía que desafía los géneros” con tecnología de vanguardia, visuales innovadores y una selección renovada de canciones. Sin embargo, lo que recibieron los asistentes fue un espectáculo desordenado, sin hilo conductor y plagado de inconvenientes.

Te puede interesar: Callar para evitar peleas puede enfermar: lo que dice la psicología sobre reprimir las emociones

Te puede interesar: Ver series en pareja fortalece el amor y la comunicación: lo dice la ciencia

De acuerdo con The Global Times, muchos fanáticos se sintieron engañados ante la falta de producción e iluminación. El clima tampoco ayudó: la lluvia incesante sumada a la escasa preparación técnica resultó en una experiencia sonora deficiente. El propio Ye permaneció confinado a una estructura ovalada durante gran parte del espectáculo, lo que limitó la interacción y conexión visual con la audiencia.

La situación empeoró con fallas internas. Según Consequence, Kanye interrumpió canciones sin previo aviso, reinició pistas en repetidas ocasiones y tuvo intercambios tensos con su DJ. Además, salió y entró del escenario varias veces sin explicación hasta desaparecer abruptamente antes del final del show, dejando la pista de audio corriendo sola mientras el público miraba incrédulo.

Frente a la ola de críticas, su equipo emitió un comunicado en la red social china Sina Weibo: “Tras unos ajustes de emergencia, el espectáculo se retrasó para garantizar la mejor experiencia posible y minimizar la decepción del público”, decía el documento.

El mensaje también expresaba agradecimiento a los asistentes por su paciencia bajo la lluvia: “Estamos profundamente conmovidos por la comprensión y la paciencia mostrada por muchos de los asistentes y expresamos nuestra más sincera gratitud”.

En redes sociales chinas como Weibo, los usuarios se dividieron entre quienes justificaron los errores por las condiciones climáticas y aquellos que acusaron al rapero de haber armado un montaje comercial sin respeto por su público. Algunos comentarios calificaron el evento como una “estafa disfrazada de arte”, mientras otros lo defendieron por “su autenticidad y espontaneidad creativa”.

La decepción general se intensificó debido al reciente historial de controversias que rodean a Ye. Entre ellas, su canción “Heil Hitler”, que fue ampliamente criticada por su contenido considerado antisemita y por presuntamente hacer apología nazi. Este tema ha generado un rechazo internacional significativo y puso bajo escrutinio cada nuevo paso del artista.

El concierto en Shanghái era el primero de una serie de presentaciones que marcarían el regreso oficial de Kanye West a los escenarios. Sin embargo, el desorden, las fallas técnicas y la pobre ejecución podrían amenazar futuras fechas, especialmente en mercados internacionales donde el público exige estándares elevados por los precios que paga.

Para un artista que alguna vez fue sinónimo de innovación en la música y el espectáculo, el regreso de Ye dejó un sabor amargo. El escenario minimalista, los errores técnicos y la falta de respeto al horario marcaron un inicio tambaleante que pone en duda el rumbo de su nueva etapa como performer.

Si te lo perdiste
Lo último
stats