Milanesas en vez de cumbia ante los malos tiempos para la música en Bolivia
Vender milanesas no es ninguna vergüenza, lo sería quedarse parado cuando la música no pasa por su mejor momento y hay que sobrevivir como sea, sostiene Beto Marileo, cantante argentino afincado en Bolivia que cambió la cumbia por la cocina.
"Vergüenza no es vender de todo o vender comida de la noche a la mañana, es quedarte de brazos cruzados a pesar de la situación", subraya a Efe en su casa en la ciudad boliviana de Cochabamba.
El vocalista advierte de que "mucha gente no está haciendo nada, pienso que en el momento que quieran hacerlo, va a estar todo hecho, porque esta situación va para largo".
La cuarentena que rige desde marzo en Bolivia ha obligado a muchos oficios a reinventarse, ante la imposibilidad de mantener sus trabajos por las restricciones para salir de casa y circular en vehículos, con una economía aún sin plena actividad en el país.
Algunos músicos se han convertido en taxistas en Cochabamba, mientras que en el caso de este integrante del grupo Narella la opción ha sido la cocina.
"Es un tiempo muy difícil para muchos en muchos sectores, afectados por el tema laboral, muchísimo, eventos sociales, boliches, matrimonios, bautizos", que no se pueden celebrar porque la cuarentena prohíbe actos sociales, y son "la fuente de vida, la fuente de ingreso de un músico", relata.
Marielo apela a la fuerza de voluntad "para hacer otras cosas" cuando no hay trabajo, en su caso volver a lo que hizo cuando llegó a Bolivia desde Argentina: cocinar milanesas.
Un filete de res o pollo rebozado en huevo y pan rallado, frito o al horno, que ahora vende en crudo o ya preparado, con entrega a domicilio que anuncia en redes sociales.
"Nada profesional, soy totalmente amateur y no sé cocinar más que unos pocos platos", confiesa sobre su manera de salir adelante.
"Es posible no solo con el trabajo al que uno se dedica, también con cosas guardadas dentro de uno, que las conocés en este momento de crisis, cuando estás al borde al abismo pueden salir otras cosas", sentencia.
El vocalista reitera que "el que no sale adelante es porque no quiere", así que alerta de que "vos que no estás haciendo nada, ten cuidado, que el día de mañana que quieras hacer, que esté todo hecho".
Mucha gente en Bolivia ha optado por la entrega a domicilio, de comida, medicinas y otros productos, al quedarse sin trabajo por la restricciones que supone la cuarentena contra el coronavirus, que limita las horas de apertura de negocios de lunes a viernes, mientras que este servicio está autorizado en un horario más amplio y también en fin de semana.