Arabia Saudí revisa al alza casos de MERS
Arabia Saudí, que batalla para controlar la propagación de virus respiratorio que con frecuencia causa la muerte, anunció este martes que una nueva revisión ha llevado a las autoridades a contabilizar alrededor de 100 casos más confirmados de la enfermedad.
La sorpresiva revelación sigue al despido inesperado del viceministro de Salud del reino, lo que subraya las preocupaciones sobre la capacidad del país para detener la propagación del Virus Respiratorio del Medio Oriente (MERS).
Un reporte de la agencia oficial de noticias de Arabia Saudí expresa que las autoridades han confirmado 688 infecciones y 282 muertes a causa del MERS desde que el virus se identificó inicialmente en 2012. De los infectados, se reportó que 53 todavía reciben tratamiento. La contabilización previa del Ministerio de Salud saudí mencionaba 575 casos y 190 muertes, lo que significa que no se habían reportado más de 100 casos.
El MERS pertenece a una familia de virus llamada coronavirus, que incluye el catarro común y el SARS (síndrome respiratorio agudo severo), que mató a 800 personas en un brote global en el 2003. El MERS puede causar síntomas como fiebre, problemas respiratorios, neumonía y fallo renal.
El doctor Tariq Madany, quien dirige el consejo médico asesor, dijo que la nueva cifra es resultado de una "revisión completa" de casos anteriores realizada para comprender mejor la propagación de la enfermedad.
"El Ministerio se compromete a entregar toda la información sobre el coronavirus e implementar normas para proteger la salud pública", dijo Madany, según la agencia de noticias saudí.
El ministro de Salud en funciones, Adel Faqih, ordenó el lunes el despido de su segundo, Ziad Memish, según un breve comunicado publicado en el portal de internet de la entidad, que no ofreció razones.
El rey Abdulá despidió en abril al ministro de Salud anterior tras un aumento en las infecciones.
Sin embargo, no todas las personas que contraen el MERS se enferman, mientras que otras sólo muestran síntomas leves antes de recuperarse. No hay ninguna vacuna comercial contra la enfermedad.
Arabia Saudí ha sido el epicentro de la enfermedad. El virus se ha propagado a otras partes del mundo, como la región general del Medio Oriente y partes de Europa, Asia y Estados Unidos.
Los científicos creen que los camellos son un factor primario en las infecciones. La enfermedad puede propagarse de persona a persona, pero por lo general eso sólo sucede en los contactos directos. Muchos de los infectados son trabajadores de la salud.