Trump amaga con invitar examante de Bill Clinton a debate del lunes
El aspirante republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, amagó con invitar al debate del lunes con Hillary Clinton a Gennifer Flowers, una mujer que en 1992 dijo haber tenido un romance con el entonces candidato presidencial Bill Clinton.
La directora de campaña del magnate, Kellyanne Conway, explicó hoy en CNN que se trata de una advertencia a la candidata demócrata, Hillary Clinton, para que sepa que pueden invitar a personas cuya presencia le afecte.
Sin embargo, matizó, "la campaña no la ha invitado oficialmente ni se prevé que acuda como invitada de la campaña de Trump".
El magnate neoyorquino aludió a ello el sábado en un mensaje en la red social Twitter, en reacción al anuncio de que el multimillonario Mark Cuban, uno de sus críticos más feroces y que apoya a Clinton, estará sentado en primera fila en el debate.
"Si el bobo Mark Cuban del fracasado 'Benefactor' (un programa de telerrealidad) quiere sentarse en primera fila, quizás yo ponga a Gennifer Flowers a su lado", escribió Trump en Twitter.
La supuesta examante de Bill Clinton no tardó en responder: "Hola Donald, sabes que siempre estaré de tu parte y estaré en el debate indudablemente".
La campaña de Hillary Clinton emitió después un comunicado para defender que la candidata "planea usar el debate para debatir los asuntos que afectan a la vida de los ciudadanos".
"No sorprende que Donald Trump haya elegido un camino diferente", agregó su directora de comunicación, Jennifer Palmieri.
Clinton y Trump llegan virtualmente empatados a su esperado primer debate del lunes, según un nuevo sondeo nacional publicado hoy por Washington Post y ABC News.
Ese primer debate presidencial, con miras a las elecciones del 8 de noviembre, tendrá lugar en la Universidad Hofstra de Hempstead (Nueva York) el lunes por la noche y se espera que sea uno de los más vistos de la historia.
Ocho de cada diez votantes planean ver el debate, según el sondeo del Washington Post, y un 44 % cree que Clinton lo ganará, frente al 34 % que considera que Trump saldrá victorioso.
Las expectativas sobre la actuación de Clinton son más bajas que las que había para Obama en los debates del 2012, cuando el 56 % pensaba que el ahora presidente ganaría a Romney y el 29 % apostaba por el republicano.