Presidente de Ecuador recorre zona de desastre por protestas sociales
El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, recorrió el jueves la zona de desastre en Quito a causas de recientes protestas sociales contra su política económica, en la que la manifestantes hasta incendiaron un edificio público, comprobó la AFP.
Moreno visitó el área donde cientos de manifestantes ocuparon de manera momentánea el hemiciclo legislativo y asaltaron e incendiaron el edificio de la Contraloría del Estado, además de provocar destrozos en negocios vecinos.
El movimiento indígena, que lideró las manifestaciones, deslindó responsabilidad al señalar a "infiltrados" que protagonizaron disturbios.
Ante los daños generados a particulares, Moreno entregó a propietarios de algunos negocios vecinos créditos del banco estatal BanEcuador, que otorga préstamos de hasta 20.000 dólares a los afectados por los "actos vandálicos".
El gobernante, quien desde el martes cumple sus tareas en Quito a pesar de mantener aún la sede del gobierno en Guayaquil (suroeste), volvió a apuntar a su antecesor y exaliado, Rafael Correa (2007-2017), de estar detrás de los disturbios.
Moreno acusa a Correa y a Nicolás Maduro de activar un plan de desestabilización en su contra. Ambos líderes de izquierda niegan esos señalamientos.
La eliminación de subsidios a combustibles y las consecuentes alzas de hasta 123% en los precios desataron fuertes protestas durante 12 días, las cuales dejaron ocho muertos, 1.340 heridos y 1.192 detenidos, según la Defensoría del Pueblo.
La crisis social acabó el domingo con un acuerdo entre Moreno y la dirigencia indígena para derogar el decreto que suprimió los subsidios, por lo que las cotizaciones de los combustibles volvieron el martes a los niveles de antes.
Ante la crisis social, Moreno trasladó la sede del gobierno a la ciudad portuaria de Guayaquil y decretó el 3 de octubre el estado de excepción para que las Fuerzas Armadas intenten restablecer el orden, medida que durará 30 días por disposición de la Corte Constitucional.
Ante el recrudecimiento de las protestas en Quito, el presidente también dispuso temporalmente el toque de queda y la militarización de la capital.