La delación que comprometió la campaña de José Domingo Arias

José Domingo Arias aparece por primera vez en las investigaciones del escándalo Odebrecht en Panamá cuando la publicista Mónica Moura detallara en su delación ante las autoridades brasileñas que la constructora pagó $16 millones para su campaña.

Por estas supuestas donaciones irregulares, el ex aspirante a la Presidencia de la República por el partido Cambio Democrático (CD) ha asistido en cuatro ocasiones a la Fiscalía Especial Anticorrupción del Ministerio Público (MP) para rendir declaración indagatoria, de las que salió sin medida cautelar.

Se conoció que Arias fue aprehendido este martes 29 de agosto en el Aeropuerto Internacional de Tocumen, cuando intentaba abordar un vuelo con destino a Bogotá, Colombia, y que se giró una orden de conducción al Edificio Avesa.

La publicista, esposa del asesor político Joao Santana, contó que sus servicios para la campaña de "Mimito" Arias tendrían un costo total de $21 millones, de los que $16 millones fueron pagados por Odebrecht.

En su confesión, Moura hizo un desglose de cómo se hicieron los pagos. Detalla que se entregó dinero en especies a André Rabello, entonces ejecutivo de Odebrecht en Panamá y Fernando Miglaccio. Una suma de 4.4 millones sería pagada por una empresa offshore de Odebrecht en Perú llamada Isagon.

La compañía brasileña, protagonista del mayor escándalo de corrupción en América Latina, exigió que se realizara un contrato ficticio para justificar los depósitos bancarios.

A Joao Santana, esposo de Moura, se le depositó a través de la cuenta Shelbill.

Las pruebas de estos movimientos fueron presentadas ante las autoridades brasileñas: un extracto de la cuenta Shellbill, el contrato de marketing entre Cambio Democrático y la publicitaria Polis América y el registro de los pasajes de aviones para Panamá.

Los sobornos que pagó la empresa para conseguir obras públicas en unos 12 países tienen contra las cuerdas a políticos latinoamericanos, como el actual vicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, y funcionarios cercanos al mandatario mexicano Enrique Peña Nieto.