Semáforos inteligentes... ¿inteligentes de verdad?

Semáforos inteligentes: Una alternativa para enfrentar el tranque / Emilio Batista
Emilio Batista
09 de marzo 2017 - 20:53

“Estos semáforos atrasan más el tráfico. Son inteligentes para el que lo mandó a comprar”, dice un taxista, enojado por las veces que le ha tocado parar por luz roja en una avenida corta.

Para él, los millonarios proyectos de semaforización inteligente que se ejecutan desde 2006 en la ciudad capital quedaron en papel.

En la provincia de Panamá circulan 925 mil 143 autos a diario y sólo en el año 2016 fueron vendidos 66,700 vehículos nuevos. La mayoría inscritos en los municipios de Panamá y San Miguelito.

En 2005 se anunció la implementación de semáforos con sensores en la calle para controlar la frecuencia. Su costo inicial fue de 7 millones de dólares, luego en 2017 la cifra era de $22.3 millones, en 2009 la Autoridad del Tránsito dio como costo de referencia $15.6 millones. Pero nada.

Jorge García Icaza, presidente de la Cámara de Comercio, sostiene que “un porcentaje alto de esos semáforos han dejado de funcionar porque los sistemas de medición estaban en las calles y con las reparaciones viales muchos se dañaron”.

Pero no todos, dice Ameth Guevara, jefe del Centro de Control de Tráfico. “Ellos pueden captar datos en base a la demanda vehicular en tiempo real. Nos permite a los operadores y concesionarios tomar decisiones para permitir el flujo vehicular”, agregó.

En el centro de control se monitorean 180 intersecciones y se mantiene a la comunidad informada a través de Twitter.

Actualmente la operación del sistema recae en miembros de la Policía, de la Autoridad del Tránsito y otros estamentos de seguridad, que deben velar para que la frecuencia de los semáforos no genere embotellamientos. Ellos apelan a la formación vial de los conductores.

Eso, insiste Guevara, es una tarea casi colosal. “La demanda (vial) no es lineal, no puedes decir que un día va a pasar lo mismo que el otro”.

El abogado Víctor Martínez cuestiona que después que se implementó este sistema de semáforos, “en las vías y calles es un caos”. Él demandó en 2011 el sistema inteligente porque el contrato incluía la posibilidad de multar por fotos captadas desde las cámaras. Según él, nada pasó.

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