TVN Investiga: Sueños de diciembre

En Panamá, cuatro de cada diez personas viven en pobreza. Y más de 500 mil viven en pobreza extrema.

Ese cuadro contrasta con la realidad del 60% restante, que en estas fechas suele vivir la Navidad como un sueño recurrente.

Según la Superintendencia de Bancos, entre diciembre de 2012 y diciembre de 2015 la deuda por tarjeta de crédito se disparó. El nivel de endeudamiento se incrementó 110%, es decir, más del doble.

Los niveles de endeudamiento per cápita de los panameños por encima de sus ingresos es uno de los mayores en el continente.

Los expertos en marketing aseguran que más del 35% de la publicidad preparada durante el año se emite para estas fechas. Es un círculo vicioso: la publicidad enamora a los hijos y los hijos convencen a los padres.

Los padres –dicen los expertos- no enseñan a los hijos a valorar los juguetes o el esfuerzo que hacen para comprarlos.

Pero esa no es la realidad de todos: Panamá es uno de los seis países más desiguales de América Latina y uno de los 10 más desiguales del mundo.

En el otro extremo, la pobreza se palpa más en el interior y las comarcas, saturadas de pueblos incomunicados, desnutrición y problemas escolares. En el país hay 2,135 escuelas multigrado.

En el interior del país los padres no tienen la capacidad económica para comprar juguetes, viven de la agricultura de subsistencia.

Dieciocho niños de la escuela multigrado de Las Matas de Herrera visitaron la ciudad capital por primera vez este diciembre. En su casa no hay luz eléctrica ni carreteras asfaltadas. No saben de la televisión y nunca habían visto un video de un barco cruzando el Canal.

En su visita, sin embargo, conocieron las esclusas de Miraflores, la Línea 1 del Metro y el Palacio de Las Garzas.

Y vieron en una noche todas las luces que jamás han visto en su vida: disfrutaron del desfile “Brilla la Navidad”, para ellos una experiencia inolvidable, porque en su comunidad todavía se alumbran con guaricha y foco de mano.