El testimonio de los sobrevivientes del dietilenglicol 10 años después

Afectados por el envenenamiento masivo con dietilenglicol, que se dio en la Caja de Seguro Social (CSS), reiteraron su molestia por el fallo condenatorio que impuso la Corte Suprema de Justicia (CSJ), a los implicados en el caso.

Aminta Quintero, dijo que fue en busca de un medicamento para mejorar su salud, pero le dieron uno que tenía el tóxico, “producto de las malas prácticas que se cometen en la CSS”.

Ahora sufre las secuelas de este hecho que se conoció en el año 2006.

Entre algunos de los problemas que sufre Quintero, mencionó neuropatías, daños en la columna vertebral, en las manos, pies, padece de calambres y como parte del tratamiento, debe consumir más de 20 medicamentos.

Quintero, se describió como una persona entusiasta y feliz porque no sufría de complicaciones de salud severas, antes de consumir el jarabe envenenado. En la actualidad presenta hasta sobrepeso, que atribuye al estrés en el que vive, producto de sus padecimientos.

Contó que su hijo, de 16 años también está envenenado, tras haber consumido el tóxico entre los años 2004, 2005 y 2006.

Por su parte, Pedro Montañez, aseguró que los servicios que se reciben en la CSS son pésimos y es que desde el año 2003 en el que se inicia la tragedia, cuando se avala la violación a la Ley 1 de 2001 de medicamentos, por parte del ministro Fernando Gracia.

Explicó que esta ley tiene siete normas de conductas, que el que no las cumple no puede convertirse en proveedor de la CSS, pero que en la fecha que mencionó, se emitió un documento en el que se permitía que cualquiera se convirtiera en proveedor de la institución.

Contaron que a pesar de que sufren consecuencias graves, la atención no es la mejor y tienen que buscar atención en el sector privado y muchas veces no hay los medicamentos, por lo que exigen justicia, para así terminar con la pesadilla que viven desde hace muchos años.