El Precio del Perdón
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Ciudad de Panamá/La exprocuradora General de la Nación y exdiputada, Ana Matilde Gómez, brindó una entrevista en Noticias AM para abordar los avances del caso Odebrecht, considerado la trama de corrupción más grande en la historia de Panamá.
Gómez destacó que el esquema de corrupción no solo impactó al país, sino que también operó en otras naciones a través de contratos ficticios, transferencias bancarias fraudulentas y sociedades fachada que permitieron canalizar coimas. Esta estructura quedó al descubierto gracias a investigaciones internacionales que, desde 2015, llevaron al Ministerio Público a abrir un expediente que finalmente entra en fase de audiencia este lunes 20 de enero de 2025.
Durante la entrevista, Gómez señaló que el proceso ha sido largo y ritualista, una característica inherente al sistema inquisitivo utilizado en sus primeras etapas. “Aunque Odebrecht llegó a Panamá durante el gobierno del presidente Torrijos, no fue hasta 2015, con denuncias de Alvin Weeden y Guillermo Cochez, que el Ministerio Público comenzó a investigar formalmente los hechos”, explicó.
La exprocuradora subrayó la importancia de mantener el caso en la agenda pública para garantizar que los ciudadanos comprendan el impacto de la corrupción en la gestión pública.
Según Gómez, los medios de comunicación juegan un papel fundamental en este sentido, ya que ayudan a mantener la atención sobre temas cruciales para el país.
El caso Odebrecht no solo se distingue por su alcance, sino también por involucrar proyectos clave en el desarrollo del país. Gómez mencionó obras como la Línea 1 y Línea 2 del Metro de Panamá, la renovación urbana de Colón, el saneamiento de la Bahía de Panamá y la Cinta Costera Tramo 3. Estas infraestructuras, estuvieron marcadas por sobrecostos y el pago de sobornos.
La exprocuradora también reflexionó sobre el rol de empresarios y funcionarios en el entramado corrupto. Según Gómez, muchos empresarios se convirtieron en facilitadores, inflando los costos de las obras y reduciendo la calidad de los materiales para pagar sobornos con fondos públicos, en lugar de asumir los costos de su propio bolsillo.
“Es indignante que los recursos provenientes de los impuestos de los panameños hayan sido utilizados para financiar estas coimas. Esto demuestra la debilidad de nuestras instituciones y la falta de compromiso de quienes debían garantizar una gestión transparente”, sostuvo.
Gómez hizo un llamado a la ciudadanía para que participe activamente en la lucha contra la corrupción. “No solo el sector público, sino también la sociedad civil, tiene la responsabilidad de exigir transparencia y fortalecer las instituciones. Solo así podremos evitar que casos como Odebrecht se repitan en el futuro”.
El caso Odebrecht continúa siendo un referente emblemático del impacto de la corrupción en Panamá y América Latina, una lección amarga que subraya la necesidad de reformas profundas y el fortalecimiento del sistema judicial.