Asesinato de un policía durante un allanamiento ¿Hecho aislado o pérdida del respeto?

Los hechos delictivos en la calle no dan tregua, en menos de 24 horas del asesinato de un agente de la Policía Nacional en Panamá Viejo, un padre y su hija, una menor de entre 5 y 7 años, fueron asesinados de varios disparos en El Brillante de Tocumen, pero también se frustró un robo a un local comercial en el área de El Dorado ¿Cuál es la estrategia de seguridad para fin de año?

El excomisionado de la Policía Nacional, Carlos Icaza, habló sobre la diligencia antidrogas que se desarrollaría en Panamá Viejo donde un policía fue asesinado, indicando que el protocolo establece que el área debe ser asegurada por uniformados, para que lleguen las unidades antidrogas, y los vehículos deben estar identificados plenamente para evitar situaciones como la que se dio.

Comentó que, aunque no conoce detalles del caso, lo que ha podido conversar con algunos colegas, es que el vehículo particular se adelantó al vehículo identificado, y ante la acción brusca que normalmente se realiza para bajar del auto, el asesinó reaccionó de forma inesperada.

Icaza reconoce que el respeto a las unidades de la Policía se ha perdido, pero considera que el país no ha llegado a los niveles de disparar a matar por un allanamiento, considerando que fue un hecho aislado que esperan no se repita.

Seguridad en fin de año

El excomisionado recalcó que para los meses de octubre, noviembre y diciembre los delitos aumentan porque los delincuentes necesitan generar recursos económicos para hacerle frente a las fiestas que vienen, por ello es necesario reforzar los programas de Comercios Vigilantes, y Vecinos Vigilantes, para guardarse las espaldas y evitar que se ejecuten los delitos.

Agregó que, ya los delincuentes no hacen selección de a quién les van a robar, aunque pareciera que sí determinan qué comercio, y tampoco les importa sin son captados en video, porque lo hacen sin cubrirse la cara.

Advirtió que se está volviendo a involucrar a menores para que ejecuten los hechos, de igual manera a las mujeres que ya no son ‘sumisas’ y ahora hasta lideran grupos criminales.

En cuanto al doble asesinato en El Brillante de Tocumen, donde una menor murió, Icaza dijo que es una situación crítica, señalando que en otros países donde existe el sicarito, y aunque sea sensitivo, si el sicario mata a un menor, también muere él, pero quienes ejecutan estos crímenes en Panamá son practicantes que disparan a mansalva.

También recalcó la irresponsabilidad de los padres que en lugar de ser como los otros ciudadanos que se levantan a trabajar, prefieren tener las cosas fáciles, sin pensar en las consecuencias que pueden traer esas acciones contra sus hijos.

Aprovechó para decir que en Panamá las personas se están acostumbrando a vivir en la comodidad, sin mayores sacrificios, pues los extranjeros llegan, consiguen trabajo o montan un negocio, mientras que los panameños esperan los bonos y subsidios que entregan los gobiernos.

Finalizó diciendo que la seguridad no solo depende de los estamentos de seguridad, sino de nosotros mismos que tenemos que cooperar con nuestra propia seguridad, entendiendo que “los miembros de la seguridad son auxiliares nuestros y tenemos que cooperar también con ellos”.