Casos de violencia intrafamiliar preocupan a las autoridades
Los últimos crímenes entre familiares han alarmado a la población.
La violencia intrafamiliar sigue dejando luto y dolor en las familias panameñas y los casos van en aumento, porque se ha perdido el respeto dentro del hogar, según explican las autoridades.
Los casos que han ocurrido van desde pelea entre hermanos, padres que asesinan a sus hijos, nietos que agreden y acaban con la vida de sus seres queridos. Riñas entre familiares y feminicidios.
Uno de esos casos escalofriantes se dio en Vía Argentina, en la ciudad capital, cuando todo parece indicar que un menor de edad planeó el asesinato de su abuela y su padre y luego él se cortó sus brazos para simular que lo habían atacado.
En la escena del crimen fue encontrado un cuchillo que fue el arma utilizada para asesinar a ambas personas. El menor se encuentra a órdenes de las autoridades.
Omar Pinzón, director de la Policía Nacional, reconoció que el pasado mes de enero fue marcado por la violencia intrafamiliar y la "falta de tolerancia".
El más reciente hecho ocurrido en Altos de Santa Clara en el corregimiento de Pacora, que conmocionó al país, luego que un hombre asesinó a su expareja y a su hijastro y luego se suicidó.
El caso llama la atención en la comunidad, porque nunca se reportó hechos de violencia dentro de la casa y tampoco riñas.
En este terrible caso dos menores se convierten en víctimas invisibles de la violencia intrafamiliar.
Alexis Bethancourt, ministro de Seguridad, aseguró que se deben proteger "a las comunidades en riesgo, mujeres y a los otros grupos. Solamente con el esfuerzo policial no se va lograr, hay que trabajar en los hogares".
El otro caso ocurrió en Veraguas, en medio de una discusión entre hermanos. Esta terminó en tragedia cuando uno de ellos atacó al otro con un machete causándole la muerte.
En otro caso de violencia también un hombre asesinó a su esposa en la provincia de Chiriquí.
En otro hecho macabro, un joven desmembró a su padre en Río Hato, provincia de Coclé y luego metió sus partes en bolsas negras y lo arrojo a un basurero.
Hace poco el responsable de este parricidio fue condenado a 25 años de cárcel y deberá pagar su condena en Panamá y no debe ser extraditado.