El retorno a las playas requerirá de buenas prácticas en la nueva normalidad

Una persona practica un deporte en una playa panameña
Una persona practica un deporte en una playa panameña / Tomada de redes sociales @atp_panama

Panamá es un país con costas en dos océanos, el Atlántico y el Pacífico, de allí que las playas sean uno de los sitios ideales en cualquier época del año, tanto para los nacionales como los extranjeros.

Sin embargo, la situación que enfrenta el país debido a la crisis sanitaria del COVID-19, obliga a las autoridades a ejercer control para evitar el avance del mortal virus, por lo que no se puede concurrir a estos sitios en ninguna parte de la geografía nacional.

La semana pasada, la Autoridad de Turismo de Panamá (ATP), el Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral (Mitradel) y el Ministerio de Salud (Minsa), entregaron el protocolo de bioseguridad para el turismo, que recoge una serie de medidas, divididas en ámbitos como: deportes, actividades turísticas en espacios abiertos, agroturismo, centro de convenciones, campos de golf, operadores de turismo, guías de turismo, servicio público de alojamientos turísticos, playas, aguas termales y similares, marinas, atracaderos y puertos.

Estos protocolos servirán para que las empresas que ofrecen servicios en estas áreas estén listas para cuando se abra el bloque 4, que incluye el transporte aéreo, hoteles, hostales, restaurantes y otros comercios.

Los trabajadores que atiendan público en estos sitios deberán utilizar mascarillas y cumplir con el distanciamiento físico. Tampoco podrá haber estrechones de mano y cualquier otro contacto con los clientes.

En las áreas de atención habrá dispensadores de gel alcoholado, los clientes deberán ser atendidos con un mínimo de dos metros de distancia. Las salas de espera deberán ser limpiadas mínimo tres veces al día.

Según el protocolo, los pagos a los diferentes servicios serán por banca en línea o algún método de transferencia electrónica.

Los empleadores tendrán que cumplir con las medidas que indique el Minsa, Mitradel, Presidencia, municipios y cualquier otra entidad regulatoria. Además, las empresas que prestan servicio en estas zonas deberán organizar su comité de seguridad.

Incluso, velarán por el monitoreo de síntomas entre colaboradores y clientes, además del manejo del estrés laboral.

Operadores de playas y contingencias sanitarias

El encargado de cada módulo y los miembros de equipos operativos usarán obligatoriamente mascarillas, guantes y artículos de higiene y desinfección.

Media hora antes del horario de apertura, se deberá contar con una bitácora con nombre y hora registrando quién desinfectó/limpió los artículos y el área común.

Los materiales de protección usados tendrán que desecharse de manera adecuada, en un contenedor o recipiente destinado al uso exclusivo de descarte de estos elementos y eliminados en una bolsa plástica y en una segunda bolsa, cerrando la primera correctamente para ser recogida por el personal de aseo.

Incluso contarán con los números de emergencia actualizados y será necesario identificar las zonas de distanciamiento, baños y vestidores. Además, se recomienda que se pueda escalonar las horas de acceso a playas y áreas comunes.

Recomendaciones para usuarios de las playas

Antes de acudir a una playa será importante ducharse, planificar la visita con antelación, informarse previamente para evitar horarios de más afluencia, extremar medidas higiénicas individuales, ropa y accesorios de baño limpios, uso de calzado adecuado, llevar una toalla por persona, higiene constante de manos, evitar tocarse las manos, nariz y boca, realizar limpieza en las áreas que usen para descanso y desechar adecuadamente los materiales de protección.

Al momento de llegar a la playa, las personas deberán usar mascarillas obligatoriamente, mantener siempre la derecha cuando circule por el área, evitar el contacto con elementos, objetos ajenos o de uso común, no compartir artículos de juegos con otras familias o grupos, no compartir la toalla, poner atención a los carteles informativos, mantener el distanciamiento físico entre grupos familiares o amigos y cumplir medidas relacionadas con la práctica de actividades acuáticas.

Al culminar la visita las personas deberán evitar llevarse sedimentos de la playa, recogerán su basura, no dejarán desechos o pertenencias en áreas de uso público, lavarse las manos o usar gel alcoholado, los materiales de protección se desecharán adecuadamente.

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