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Changuinola, Bocas del Toro/La crisis que vive Bocas del Toro tras el estado de urgencia que se decretó debido a actos de vandalismo impacta no solo a la industria bananera, productores y transporte. Los pequeños negocios familiares también luchan con el desabastecimiento de insumos.
Consuelo es propietaria de la panadería y repostería “El Buen Sabor”, un negocio familiar con más de 40 años de historia. Nos abrió las puertas de su local para conversar sobre cómo la actual crisis de abastecimientos está afectando directamente su operación y la de otros pequeños comercios del área.
A Consuelo le preocupa que se está quedando sin materia prima. “Ya no tenemos harina ni huevos, y los productos que pedimos desde Costa Rica aún no han logrado cruzar la frontera”. La situación la ha obligado a tomar decisiones complejas: ha reducido la jornada de sus 20 colaboradores, quienes ahora trabajan en turnos alternos.
Además, expresó que su hija, quien maneja una cafetería junto a la panadería, perdió más de 600 dólares en vegetales que no lograron llegar desde otras provincias debido a los bloqueos. “Los productos se dañaron. Fue una pérdida más que golpea este negocio familiar”.
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Este impacto también se refleja en la producción diaria. Antes horneaban una variedad amplia de productos dulces y salados. Hoy, solo producen pan del día, especialmente pan flauta y picado, que es lo que más demandan los supermercados y tiendas locales. “La producción ha bajado un 60%. Ya no hay pasteles ni dulces porque no hay con qué hacerlos y los huevos están carísimos”, comentó Consuelo.
La señora Consuelo sigue haciendo lo posible por mantener abierto su negocio y continuar abasteciendo a mini super, a pesar de las dificultades, abarroterías y pequeños comercios en comunidades como Guabito, Las Tablas y la Mesa. “Todos los comerciantes estamos igual de asfixiados, seguimos pagando impuestos y planilla del Seguro Social, pero no sabemos cómo vamos a sostenernos”.
En Changuinola la conocen como “La panadería del pueblo”; representa más que un negocio: es símbolo del esfuerzo y la perseverancia de los pequeños empresarios de Bocas del Toro.
Con información de Fabio Alonso Caballero