Educación y exigencias del mercado laboral en Panamá
A escasos días del inicio del año escolar 2017, existe una gran interrogante ¿Estamos preparados como país para enfrentar los desafíos en materia educativa y laboral en un mundo tan globalizado?
La educación ha sido por años objeto de análisis, estudio y ha establecido la atmosfera para grandes debates. Sin embargo, el modelo de crecimiento económico basado en el sector de servicios, exige habilidades más complejas, plantea un nuevo escenario, ya que éstas no son proporcionadas por el sistema educativo actual.
Este domingo el panel del programa Radar, estuvo integrado por representantes de distintos organismos enfocados en elevar el nivel de la calidad de la educación en el país, frente a las nuevas exigencias del mercado laboral.
Julio Escobar, presidente de la Fundación para la Promoción de la Excelencia Educativa, considera necesario que se promuevan las herramientas, especialmente al docente, para enfrentar la realidad y los cambios en las competencias que requiere el país.
Para Johel Batista, fundador de la plataforma ayudinga.com, “el problema que enfrenta el sistema educativo es que la manera en que se imparten las clases, derivado del modelo industrial, no ha cambiado desde hace 300 años. El estudiante y la educación, son vistos como artículos de una cadena de producción, dejando de lado la superación personal.
Educación y el mercado laboral
La realidad del mercado laboral panameño es que el modelo económico se está agotando. Es poco probable que la construcción de mega obras siga creciendo al mismo ritmo que en los últimos años.
Lo que se advierte, es el surgimiento de actividades que irán desplazando a la construcción no residencial de forma progresiva y que demandan una mano de obra más calificada. Muchas de las carreras que por años han sido líderes en Panamá en los próximos 20 o 30 años van a desaparecer, advierte el viceministro de Educación, Carlos Staff.
La ciencia y la tecnología irán tomando cada vez más fuerza en el país, “lo cual incide en la forma en como los muchachos aprenden y esto se complementa para la vida”, enfatizó Staff.
Por su parte, Nivia Rossana Castrellón de la Fundación Unidos por la Educación, siente que “ya hay un cambio en el paradigma educativo, lo que se necesita es una sociedad corresponsable, que se empodere y que comprenda que la educación te hace libre”.
“El maestro no puede dar lo que no tiene, entonces hay que formar al docente para que sea ejemplo y agente de cambio. (…) Vamos a ser un Estado educador, clientelista o asistencialista, y esto sería muy lamentable porque son personas que no pueden decidir en su futuro”, expresó Castrellón.
Para cortar este estigma que por años han tenido la educación en el país, es necesario que “los docentes tengan diversas técnicas para lograr el aprendizaje y cambiar muchas veces el ambiente hostil. Se necesitan actividades extracurriculares y desarrollar las inteligencias múltiples de las personas para que sus capacidades sean evaluadas”, manifestó David Bernal de la Asociación Enseña por Panamá.
Transformación educativa
El viceministro de Educación considera que para lograr grandes trasformaciones, es necesario que se tomen en cuenta tres elementos básicos: El proceso debe estar centrado en el estudiante y no en el docente, la tecnología debe ir de la mano en la focalización y se debe evitar el protagonismo de algunos actores, porque “en la educación nos jugamos el desarrollo del país”.
Algunas pruebas de competencias educativas a nivel internacional, indican que los grupos originarios presentan una diferencia importante, en la medición de logros, lo que para algunos especialistas, indica que el lugar donde se nace, determina la calidad de la educación que recibe.
Existe una dura realidad, y es que los estudiantes que asisten a las escuelas oficiales en el país no tienen las mismas oportunidades de aprendizaje que aquel que recibe clases en los centros educativos particulares, lo que está llevando a que se siga reproduciendo “el ciclo de la pobreza”, acotó Castrellón.
Para tratar de romper ese círculo de pobreza y desinterés en la educación, jóvenes como Ana Isabel Castillo de la Fundación Carlos Slim, están complementando a los estudiantes de educación media o bachillerato, con talleres desde una plataforma tecnológica que les brinde aprendizaje.
Presencia extranjera ¿Amenaza u oportunidad?
A raíz de estos desaciertos históricos en materia educativa, ¿deben estar los panameños preocupados por la mano de obra extranjera?
La realidad es que “los desplazamientos laborales se dan muchas veces porque no se encuentra a la persona calificada en el país para la labor”, estableció el analista político y ex canciller de la República, Jorge Eduardo Ritter.
El viceministro de Educación señaló que las profesiones que vendrán “serán aquellas que se realizarán de manera virtual”, por lo que “hay que preparar a los muchachos para la vida frente a un mundo globalizado”.
Este pensamiento lo comparte Nivia Rossana Castrellón, quien siente que “estamos cayendo en prácticas que no son buenas y se disminuye la capacidad competitiva”.
Problemas sociales, secuelas de la falta de educación
Muchos de los problemas sociales que enfrenta el país también están relacionados con la falta de educación, por lo que Ana Isabel Castillo dejó una reflexión durante su intervención, al expresar que “no podemos permitir que las pandillas sean más atractivas que las escuelas”.
“El conocimiento es la única arma que debe existir en las calles del país, sueño con eso. La educación debe ser un verdadero nivelador social”, enfatizó Johel Batista creador de ayudinga.com.
Finalmente los invitados al programa Radar convergieron en la necesidad de que los docentes tengan las herramientas necesarias para lograr un sistema integral y de calidad. Los estudiantes también deberán exigir mayor calidad en la educación, donde sus habilidades y destrezas sean explotadas, entendiendo que las acciones que cada uno comete afecta a los demás.