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Ante el ineludible final del Carnaval, las autoridades médicas de la Caja de Seguro Social se preparan para un incremento en la recepción de casos de gastroenteritis, traumas y afectaciones derivadas del consumo excesivo de alcohol, tras los cuatro días de jolgorio y diversión.
“Por lo regular, después de estas festividades, observamos un repunte en las consultas por enfermedades gastrointestinales, muchas veces provocadas por el consumo de alimentos en mal estado o la ingesta de agua contaminada”, señaló el Dr. Ricardo Quintero, médico coordinador de urgencias de la policlínica de Arraiján.
Durante los días de Carnaval, muchas personas consumen grandes cantidades de bebidas alcohólicas, lo que irrita el tracto digestivo y puede provocar inflamación en el estómago e intestinos. Además, el alcohol afecta la flora intestinal, debilitando las defensas naturales del cuerpo contra virus y bacterias que pueden estar presentes en alimentos o bebidas contaminadas.
Otro factor determinante es la venta de comida en la vía pública, donde en ocasiones las condiciones de higiene y conservación de los alimentos no son las adecuadas. La exposición prolongada al calor y la falta de refrigeración pueden facilitar la proliferación de bacterias como Salmonella o Escherichia coli, responsables de infecciones gastrointestinales severas.
La deshidratación también juega un papel importante. Con el consumo de alcohol y la constante exposición al sol, el cuerpo pierde líquidos y electrolitos esenciales, lo que agrava los síntomas de una posible gastroenteritis y puede derivar en complicaciones más graves.
Si bien la gastroenteritis suele resolverse en pocos días con una hidratación adecuada y descanso, en algunos casos puede provocar complicaciones serias, especialmente en niños, adultos mayores y personas con condiciones de salud preexistentes. Entre las principales consecuencias destacan:
Para evitar problemas de salud durante estas festividades, las autoridades sanitarias recomiendan:
El Carnaval es una época de alegría y disfrute, pero cuidar la salud es clave para que la celebración no termine en una emergencia médica.