Por estrategia equivocada hermanos Martinelli fracasan en la Corte

Los representantes de la sociedad propietaria del helicóptero decomisado en el caso de las cuentas congeladas en Suiza no aplicaron los medios ordinarios de impugnación y por eso el pleno de la Corte Suprema de Justicia declaró no viable el amparo de garantías presentado.

Aunque la familia Martinelli había ganado el primer asalto en la batalla por el helicóptero N1626L, vinculado con las investigaciones por el caso Odebrecht, sus pretensiones se fueron al traste cuando el amparo de garantías presentado por sus abogados llegó al pleno de la Corte Suprema de Justicia.

Aunque el magistrado Hernán De León inicialmente admitió el amparo de garantías contra la resolución que ordenaba la aprehensión de la aeronave, cuando la propuesta fue analizada por los 9 magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), detectaron que la solicitud no cumplía con los requisitos.

Concluyeron que los abogados que promovieron la acción de amparo de garantías debieron primero agotar otras acciones legales que eran posibles, como los incidentes.

En palabras sencillas los abogados de Aircraft Trust & Financial Corporation se adelantaron al presentar esta acción que si tuvo un impacto en la investigación, porque cuando el magistrado De León admitió el amparo paralizó todas las diligencias relacionadas con la aeronave. Es decir fue tiempo perdido en esta pesquisa sobre las cuentas congeladas en Suiza supuestamente ligadas a Odebrecht.

Los magistrados recomendaron a los juristas que representan a Aircraft Trust & Financial Corporation que apliquen la figura de tercero incidental, para que de ese modo puedan presentar las pruebas e interponer los recursos contra las resoluciones emitidas por la Fiscalía Especial Anticorrupción.

El helicóptero está a nombre de la sociedad Silver Wings Corp. que se presume pertenece a la familia Martinelli pero sobre este bien existe un fideicomiso de Aircraft Trust & Financial Corporation.

En conclusión los magistrados no entraron a debatir en si los representantes legales de los dueños de la aeronave tenían o no la razón sino que el amparo de garantías no podía resolverse en esta fase procesal, por lo que fue declarado no viable.