Familiares de víctima de robo en La Chorrera han sido amenazados y exigen protección
Los familiares del hombre de 45 años que fue sorprendido por unos delincuentes quienes irrumpieron en su casa para robar, han advertido a las autoridades de las amenazas a las que se han visto expuestos y piden seguridad.
Mariela Jiménez, tía del hombre que casi muere en manos de los delincuentes que ingresaron a su hogar en Montelimar, distrito de La Chorrera, provincia de Panamá Oeste, relató en Noticias AM que su sobrino se quedó dormido y al despertar vio a los delincuentes en ese momento donde un menor de unos 12 años aproximadamente saca un cuchillo y empieza el forcejeo.
El propietario de la residencia logró quitarle el cuchillo al menor de sus manos, luego de haber sido herido fuertemente en el brazo, pero otros dos hombres mayores de edad que se encontraban con el menor tomaron un objeto contundente y lo golpearon en la cabeza al punto de dejarlo en el suelo.
El menor de edad en medio del forcejo también fue herido gravemente y sus acompañantes lo sacaron de la residencia y lo dejaron tirado sobre el pavimento, mientras subieron a un vehículo para huir de la escena.
Es en ese momento donde llegaron las unidades policiales y se hicieron los traslados de ambos heridos al centro hospitalario, pero lamentablemente el menor murió.
Jimenez manifestó que estando su sobrino en el hospital, llegó la madre y el hermano del menor que murió producto del acto delincuencial realizado, y los amenazó.
“Lamentamos lo sucedido. Estamos muy sentidos por su pérdida. (…) Nosotros no robamos a nadie, nosotros trabajamos”, señaló Jimenez.
Por su parte Luis Mendoza, padre del hombre herido, manifestó que no es la primera vez que su hijo es víctima de los delincuentes, ya que anteriormente habían ido a robar en su residencia.
Mendoza hace un llamado a los padres para que le pongan mano dura a sus hijos, porque casos como estos se pueden evitar si los menores no entran en las redes de la delincuencia.
Mariela Jimenez se pregunta qué hacía un menor de 12 años a las 3:00 a.m. fuera de su casa y en compañía de dos adultos recorriendo la barriada para ver en qué casas podían entrar a robar.
Y es que, cámaras de seguridad de varias residencias reflejan el momento en que el menor junto a los adultos caminan por las casas viendo cómo proceder con su cometido.
Hoy una familia llora la pérdida de este menor que estuvo en el lugar equivocado, y que en medio de una defensa propia terminó con su vida, mientras los adultos que lo llevaron a cometer el delito están libres.
“Nosotros hacemos responsable de cualquier cosa que nos suceda a esa familia, violencia no se paga con más violencia, porque nosotros no fuimos a robar. Pedimos a las autoridades más seguridad”, puntualizaron los afectados.