Incertidumbre ante el futuro de la energía eléctrica

Los panameños estamos ante la expectativa de conocer la nueva tarifa de energía eléctrica, la reducción del subsidio para este sector y cuál será el modelo energético y las inversiones que se harán en este nuevo quinquenio, para que entren nuevas formas de generar energía.

En febrero del 2013, una explosión en las líneas de transmisión ocasionó la caída del sistema y un apagón que dejó a todo el país sin energía eléctrica por más de 4 horas. La explosión fue atribuida a la quema de cañaverales en Llano Sánchez, en Aguadulce.

Aunque la mayoría de los entendidos coincidieron en que ese día se registró la cifra record de mayor demanda de energía, de más de mil 400 megavatios. Pese al aumento de la demanda energética, empujada por el rápido crecimiento que experimenta la región metropolitana entre el 2009 y el 2012, no se hicieron licitaciones para generar energía.

El presidente de la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa (Apede), Fernando Aramburú Porras, señaló que hay que resolver el problema de las plantas grandes que dejó el gobierno anterior, aquellas de carbón y gas.

Los expertos cuestionan la política energética, que aseguran se ha improvisado, y provocan pérdidas millonarias.

José Luis Ford, de la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (CCIAP), señaló que los cortes de energía traerían de 2 a 3 millones de dólares en pérdidas. Hasta el momento, según Ford, esto se ha podido evitar.

Para los conocedores del mercado energético debe darse la diversificación, permitiendo la entrada de otras formas de generar energía, la interconexión energética de países y medidas de ahorro permanentes.

Los afectados

En Betania, Celmira de Santo ha atendido a sus clientas por más de 20 años, servicio que ahora puede verse encarecido por el alza en la tarifa eléctrica. “Me preocupa porque le tengo que subir ahora a mis clientes, porque la tarifa no puede ser igual, aquí todo es electricidad... agua caliente, blower, planchas”, expresó la señora.

Ella y miles de panameños, así como empresarios, se enfrentan desde este 1 de julio a un nuevo ajuste de la tarifa eléctrica.

Elisa Suárez de Gómez, presidenta del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), señaló que el impacto sobre un producto se encarece un 13% al estar en un local refrigerado, sin aumento en la tarifa de energía y sin reducción ni control de precios.

Dos subsidios

Hasta la fecha se manejaban dos subsidios para costear la tarifa. El Fondo de Estabilización Tarifaria que es la fórmula del gobierno para subvencionar a los hogares que consumen menos de 350 kilovatios por hora (kwh), y el Fondo de Compensación Energética, que involucra a todos, incluyendo el comercio e industrias.

El ministro de Economía y Finanzas, Dulcidio De La Guardia, señaló que generalmente el estado aporta 500 millones de dólares, pero solo se presupuestaron $165 millones “y la situación es delicada”. Sin embargo, no se ahorra energía.

La demanda de energía y subsidios en cifras

El miércoles 9 de julio la demanda fue de mil 487 megavatios (mw), superando por 22 mw el record anterior del 18 de marzo, que fue de 1,465 mw, teniendo nuestro sistema unos 1,800 megavatios de potencia firme.

A Suárez de Gómez le preocupa sobremanera que ante el aumento de costos, la medida que se toma es reducir empleos. “Eso es lo que no queremos”, advirtió.

Ford señaló que es difícil vender el país a los inversores si estos cuando vienen se dan cuenta de los problemas energéticos que hay actualmente.

El Fondo de Estabilización Tarifaria se creó en el 2004, cuando se pagó $26.2 millones en subsidio. Y fue aumentando hasta llegar a pagar en el 2011 $224.5 millones, en el 2012 $226 millones y $105 millones en el 2013, lo que representa más de mil millones de dólares.

A este escenario se suma otro factor: El fenómeno del niño, que implica cambios en la frecuencia e intensidad de las lluvias, afectando directamente la distribución de las lluvias en las zonas tropicales.

Alfonso, Pino, del Laboratorio de Física de la Atmósfera de la Universidad de Panamá (UP) señaló que hay una probabilidad del 80% de que este fenómeno se dé entre octubre y noviembre de 2014. Añadió que según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (Noaa en inglés), se reducirán aún más las lluvias, afectando significativamente no solo lagos y la parte energética, sino la producción agrícola.

El científico nos explica que está lloviendo menos y esto afecta a los embalses de las hidroeléctricas, por eso hay que buscar otras fuentes de energía. “La magnitud se espera que sea leve y la duración será menos de 10 meses, aun así afecta”, agregó.

Una tercera línea de transmisión debió entrar al sistema eléctrico en el 2013, pero fue adjudicada a la empresa Odebrecht en este mismo año, por un monto de 223.8 millones de dólares.

Para Aramburú hay que agilizar el trabajo de la Empresa de Transmisión Eléctrica, S.A. (Etesa), que es la “única empresa pública y que no respondió… debemos revisar el modelo”.

MientrasseavanzaenlaconstruccióndeproyectoshidroeléctricosenChiriquíyBocasdelToro,latercera línea de transmisión para traer energía a la ciudad fue aprobada en marzo pasado, y podría estar lista hasta principios del 2018. De hecho, se habla de que se necesita ya una cuarta línea para transportar la energía.

Ford hizo un llamado a la ciudadanía. “El panameño que tome conciencia que la luz hay que pagarla, sino la pagan los impuestos que pagamos todos”, indicó.

Por la energía que las generadoras no han podido enviar a la región metropolitana, debido al atraso en la construcción de la tercera línea, el gobierno acordó pagar en compensación a Enel fortuna y a Aes Panamá 122.5 millones de dólares en pagos escalonados desde el 2014 hasta el 2016. Este año deberán desembolsar $70 millones.

A quiénes les toca subsidio y a quiénes no

El ministro De La Guardia aseguró que el subsidio se mantendrá para los que lo necesitan.

Los analistas afirman que el gobierno debe mantener los subsidios, pero a través de una regulación que permita dar el beneficio solo a las personas que realmente lo necesitan.

El presidente Juan Carlos Varela aseguró que se quiere dar garantía a la población, que personas de menos ingreso no se va a dar aumento de tarifa. “Se va a mantener el subsidio a las personas más necesitadas”, indicó.

Mientras tanto, Basilia de Mejía sigue luchando en su pequeño kiosco, preguntándose cómo salir adelante con este aumento. Cuenta que el recibo le llega con saldos entre 27 y 28 dólares, ella se pone a pensar a veces si el costo aumenta cada vez que abre la nevera.

El gobierno anunció que se está definiendo el ajuste que se hará a la tarifa. Los clientes que consumen entre 0 y 200 kwh, que son el 58.3%, estarán exentos de aumentos en el costo de la electricidad.

Mientras que las personas que consumen entre 200 y 400 kwh de energía, un 24% de los clientes residenciales de Panamá, se hará un incremento escalonado.

La comisión gubernamental que analiza los cambios en la tarifa eléctrica responsabilizó de esta situación al retraso de la construcción de la tercera línea de transmisión, la falta de planificación para la promoción de nuevas inversiones en el parque energético nacional, y la contratación de empresas que no tenían los recursos para desarrollar las inversiones que prometieron y no cumplieron.