Indígenas en alerta ante supuesta imposición de hidroeléctrica

Los directivos del Movimiento 10 de abril (M-10), por la conservación y defensa de los recursos hídricos y ambientales del pueblo Ngäbe Bugle y Campesinos, se declararon en estado de alerta y denunciaron la intención de dos diputados de la comarca Ngäbe Bugle de querer negociar a través de una Organización No Gubernamental (ONG), la entrega de las comunidades afectadas por el proyecto Barro Blanco a la empresa Genisa.

Goijet Miranda, presidente del M-10, que se oponen a Barro Blanco, afirmó que frente a algunas acciones irresponsables de los diputados Ausencio Palacio y Jaime Pedrol Guerra, el M-10 y el pueblo afectado por Barro Blanco, han decidido rechazar cualquier tipo de negociación entre esta ONG, los diputados mencionados, la coordinadora y la empresa GENISA.

Dijo que tanto Pedrol Guerra como Palacios, intentan nuevamente volver a engañar a los pueblos y familias afectadas con el proyecto hidroeléctrico, ya que estas comunidades y la población indígena han dicho que no quieren ese proyecto y que debe ser cancelado.

Ricardo Miranda, otro de los voceros del M-10, dijo que el estado de alerta que ellos han decretado, no descarta cualquier tipo de movilización de los indígenas afectados.

Resaltó que le toca ahora al presidente de la República, Juan Carlos Varela, cumplir su promesa de respetar las decisiones del Pueblo Indígena que alto y claro ha dicho que no quiere el proyecto, por sus afectaciones al ambiente, la cultura y la forma de vida de cientos de ellos.

Anunció esperar que tras el encuentro de los miles de miembros de la fe Mama Tata, que se reúnen en los alrededores de Barro Blanco, desde este miércoles, se pueda escuchar la voz de la población indígena que no quieren el proyecto hidroeléctrico.